El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Valencia, que encabeza el alcalde, Joan Ribó, ha respondido a las críticas lanzadas desde la oposición por haber recibido a las tres 'reinas magas' participantes en la cabalgata organizada por una entidad cívica recordando que "el tiempo de la censura, afortunadamente, ya ha pasado".

Fuentes de la alcaldía han recalcado que esta cabalgata --un desfile laico encabezado por las magas Libertad, Igualdad y Fraternidad-- no estaba organizada por el Ayuntamiento, sino por una entidad cívica, en concreto la Societat Coral El Micalet. El este punto, han subrayado que lo que organiza el consistorio es la tradicional Cabalgata de Reyes de mañana, 5 de enero.

"Si la oposición quería que se impidiera el acto de ayer --prosiguen--, se tendría que haber dirigido a la sociedad civil que organiza los actos y explicarles por qué ahora quieren prohibir a la gente que organice fiestas para niños".

Añade que "cada día se organizan en Valencia decenas de actos y los concejales de cualquier grupo municipal son libres de acudir o no, pero no porque no les guste un acto se tiene que vetar".

En la misma línea, ha defendido que "el alcalde debe ser el alcalde de todos e, igual, que recibió a los jóvenes cristianos de Taizé la semana pasada en un acto formal dentro del hemiciclo, también recibe una actividad multitudinaria como la cabalgata de ayer".

También se ha referido a la cuestión el concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset, con el siguiente mensaje en Twitter: "Una asociación cultural ha llevado a Libertad, Igualdad y Fraternidad al Ayuntamiento de Valencia y el alcalde las ha recibido. #apocalipsis".

Y es que la celebración ha provocado críticas en algunas formaciones políticas, como el PP, cuya presidenta en la Comunitat Valenciana, Isabel Bonig, calificaba hoy de "patochada" la cabalgata de las tres 'reinas magas' y reprochaba lo que considera "una utilización de las tradiciones para empobrecerlas y atacar a una parte importante de la sociedad".

Por su parte, la Plataforma Valencianista PLV ha pedido la dimisión de Ribó por el "acto esperpéntico de las tres reinas magas y la politización de este acto infantil", mientras que el partido Som Valencians ha solicitado por escrito el coste de la 'Festa de la Infantesa' y ha tildado la acción del gobierno municipal de "frívola, infantil, teatral e irresponsable".