El Ayuntamiento de Valencia ha incluido en el trámite para solicitar las ayudas de gratuidad de libros de texto XarxaLlibres --que prevé la devolución de 100 euros en una primera fase y de otros 100 a final de curso si se retorna el material en condiciones-- una declaración de responsabilidad en el que los solicitantes se comprometen a "reponer los libros y materiales objeto de la ayuda en caso de que los mismos no se encuentren en condiciones de utilizarse en el siguiente curso escolar".

El consistorio de la capital ha tomado esta decisión a instancias de la Intervención municipal, ya que el dinero que se va a devolver a los padres por la adquisición de este material se hará con la fórmula de la subvención, que es finalista, es decir, necesita justificar el abono de la ayuda a un fin concreto, en este caso la constitución de un banco de libros.

No obstante, desde el gobierno municipal precisan que es la Conselleria de Educación --responsable del programa de ayudas-- la que debe, en una segunda fase y mediante la correspondiente comisión, determinar en qué condiciones se aceptará la devolución de los libros, por lo que el Ayuntamiento "estará a lo que diga" el departamento que dirige Vicent Marzà.

En este punto, fuentes de la Conselleria de Educación han recalcado que ambas administraciones están en constante contacto y que la "colaboración es total" para que, finalmente, no se penalice de ninguna forma a las familias, puesto que el objetivo de la iniciativa es, precisamente, el contrario.

La concejala de Educación del Ayuntamiento de Valencia, María Oliver, ha subrayado a Europa Press que la lectura de que hay que reponer los libros "puede parecer muy restrictiva en un primer momento" pero que se ha incluido en el trámite porque "la ley de subvenciones obliga".

Ha puntualizado que se ha elegido el sistema de la subvención porque el Ayuntamiento no podría realizar una compra de libros a particulares, puesto que no puede facturar. Además, ha considerado que es "una manera de recordar que el objetivo del programa es generar un banco de libros, no es a fondo perdido".

No obstante, ha agregado que en la base undécima de la convocatoria también se especifica que la devolución de los 100 euros de la segunda

fase se haré mediante acreditación de la Conselleria de Educación, por lo que será esta institución la que decidirá qué libros se aceptan o no. "nosotros seremos tan laxos como lo sea la Conselleria", ha resumido la edil.

En este sentido, ha puesto como ejemplo los libros de primer y segundo curso de Primaria, donde los niños tienen que escribir para hacer los ejercicios y que "seguro" que se van a aceptar.

"Colas razonables"

Por último, Oliver ha destacado la gran afluencia de padres durante los dos primeros días en los que se ha abierto el plazo para presentar las solicitudes y ha agradecido el comportamiento y las "colas razonables" que se han organizado.

Por su parte, fuentes de la Conselleria de Educación han recalcado, en declaraciones a Europa Press, que la cláusula incluida por el Ayuntamiento de Valencia se debe a una cuestión burocrática al tramitar la ayuda como subvención, algo que han hecho también algunos otros consistorios, y que no es incongruente con el espíritu de la segunda fase del programa de gratuidad, en el que se formará la comisión que decidirá los requisitos para devolver el material y poder cobrar los 100 restantes.

Aquí han resaltado que la "comunicación y colaboración" entre los dos organismos es total y que van a trabajar conjuntamente para que no se penalice a nadie, ya que el fin de XarxaLlibres es justamente ayudar a las familias.