La destrucción del interior de la antigua horchatería El Siglo, en la plaza Santa Catalina, uno de los pocos establecimientos tradicionales de este tipo que quedaban en la ciudad, vuelve a poner el foco sobre la pérdida progresiva de los comercios históricos. En la plaza de la Reina, en el entorno de la antigua horchatería, funcionan hoy varios establecimientos de hostelería y algunas franquicias, que están transformando y desvirtuando el paisaje urbano tradicional de la plaza más turística de la ciudad. Fuentes de la plataforma cívica Paco Leandro, que reclama la protección de estos comercios históricos, señalan la apertura hace unos años de una conocida cadena de hamburguesas en el bajo que ocupaba una antigua tienda de objetos religiosos de la plaza de la Reina, donde también ha desaparecido tiendas de antigüedades, mercerías y perfumerías, muchas de decoración modernista, que se han sustituidos por franquicias de todo tipo.
La Policía Local de Valencia paralizó de hecho ayer por la tarde las obras de remodelación que se estaban acometiendo en El Siglo. La horchatería se cerró hace un año y ahora se reconvertirá en apartahotel.
La orden de paralización firmada por el concejal de Desarrollo Urbano, Vicent Sarrià, insta a cortar el suministro eléctrico y de agua al establecimiento entretanto legaliza las obras y consigue la preceptiva autorización de la Conselleria de Cultura por tratarse de un entorno de máxima protección patrimonial. Varias son las voces que se han alzado para alertar sobre la laxitud de las administraciones públicas a la hora de autorizar reformas que no se ajustan a los mínimos criterios de respeto hacia el entorno histórico y urbanístico.
Platerías, anticuarios y perfumerías perdidas
Tejidos España, la mercería «Los Pepitos», la camisería Molina con sus lujosas lámparas y sus mostradores modernistas, la perfumería «El Buen Tono», con su fachada decorada con bajorelieves y la platería Costell son algunos de los locales que se han perdido en el entorno de la plaza de la Reina.
