El Ayuntamiento de Valencia despidió ayer al actual jefe de recursos de la Empresa Municipal de Transportes, Andrés Bernabé, que hasta el pasado mes de octubre compatibilizaba también con la gerencia de la compañía municipal, cargo al que accedió en 2012 con el gobierno del Partido Popular. El concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, informó a este periódico que el equipo de gobierno ha recopilado «evidencias» sobre presuntas irregularidades en su gestión, y aunque prefirió no dar detalles «por respeto al proceso disciplinario abierto», aseguró que las indicios «eran bastante graves».

El despido de Andrés Bernabé, que avanzó la Radio Valencia Cadena Ser, se ha producido después de que los actuales responsables de EMT Valencia hayan encontrado indicios suficientes que demostrarían presuntas irregularidades durante su etapa de jefe de Recursos Humanos de la compañía municipal. El cargo lo compatibilizó con su etapa como gerente, de octubre de 2012 a octubre de 2015. Sin embargo, volvió a tener dedicación plena en el área de personal una vez fue relevado de la dirección de la empresa en el año pasado.

El tripartito mantuvo parte de la confianza sobre Andrés Bernabé al facilitar su regreso al puesto de jefe de Recursos Humanos. En aquel momento, Grezzi apuntó que el cambio de gerente respondía a «la voluntad de reconducir el rumbo de la EMT para que vuelva a cumplir la función para la que ha sido concebida».

Tras unos meses bajo la tutela de la nueva dirección de la EMT, con Josep Enric Garcia Alemany a la cabeza, la compañía ha decidido aplicar un despido disciplinario sobre Bernabé, al que sustituye provisionalmente Carlos Romero, hasta la fecha director financiero.

Sobre las presuntas irregularidades poco ha trascendido, aunque el actual gerente de la empresa aseguró que podrían constituir un delito, y que podría acabar el asunto en el juzgado. Por su parte, el concejal Giuseppe Grezzi, aseguró a este periódico que para su delegación «no ha sido fácil tomar una decisión de este calibre», y pidió máxima prudencia «porque existe una investigación abierta», aunque aseguró que la medida «se ha tomado tras consultar con los servicios jurídicos de la compañía». En los últimos meses la policía abrió una investigación a la EMT tras convocar oposiciones para cubrir 300 plazas de su bolsa de trabajo. Hubo sospechas de filtración de exámenes, aunque tras las pesquisas policiales se conoció que solo dos personas habían sido investigadas, sin mayor trascendencia.