Todo está listo en el entorno del Mercat Central para que comience la peatonalización de los alrededores de la Lonja, como anunció el consistorio la semana pasada. Los grandes maceteros que se colocarán frente al edificio gótico civil para comenzar lo que se ha dado en llamar «peatonalización blanda» aguardaban en la calle antes de que sean colocados en su nueva ubicación, que permitirá iniciar la remodelación urbana en esa zona de la ciudad.

El debate sobre la reordenación del tráfico en el entorno del mercado arrancó el jueves, donde la moción del PP „pese al apoyo de Ciudadanos„ para que el equipo de Gobierno frene esta actuación hasta que el aparcamiento de Brujas esté en funcionamiento fracasó.

Los vendedores del Mercado Central defienden la misma idea, pero con matices que podrían propiciar un acuerdo con el gobierno tripartito: aceptarían esta medida siempre y cuando exista un compromiso por escrito del desbloqueo del estacionamiento que construyó la Generalitat; aceptarían también la peatonalización blanda frente a la Lonja como primer paso, pero sin variaciones en el entorno del centro comercial.

De hecho, el concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, y el alcalde Joan Ribó acudirán el miércoles a una reunión con los comerciantes del Mercat Central en un intento de convencerles de que la peatonalización del entorno es la mejor idea.

Pero el presidente de la Asociación de Vendedores del Mercado Central, Francisco Dasí, fue muy claro durante la pasada semana: «El mercado necesita la puesta en marcha del aparcamiento de Brujas, que lleva terminado tres años y es como el agua para nuestros negocios. Necesitamos que antes de intervenir en la movilidad del centro, se abra el parking de Brujas y a partir de ahí se planteen todas las medidas que sean necesarias».

Los comerciantes no se oponen a la peatonalización, pero en su opinión tienen que hacer valer que el Mercat Central «también es un bien para la ciudad y tiene una historia para la ciudad y merece ser protegido».