Después de tres años de trabajo intenso y 4,7 millones de inversión la restauración de la histórica iglesia de San Nicolás, en el barrio del Carmen, quedó oficialmente inaugurada ayer. Los restauradores y la fundación Hortensia Herrero, impulsora de la rehabilitación estructural de la fachada y cubiertas del templo y de los espectaculares frescos de las bóvedas de Dionís Vidal y Palomino, estaban ayer de enhorabuena. Las felicitaciones por el éxito de la intervención, que ha devuelto la luz y el color a las alegorías, virtudes, milagros, angelotas y a toda la «multitud» de personajes de la bóveda del templo ocultos desde hace años por un capa de humo negro producto de la combustión de las velas, han llegado incluso de Italia. Gianluigi Colalucci, el restaurador de los frescos de Miguel Angel de la Capilla Sixtina, ha sido uno de los investigadores internacionales que se ha interesado por la intervención.

El restaurador, de 87 años, ha asesorado en la restauración de San Nicolás, pero ayer no pudo estar en Valencia por un problema de salud. Colalucci asegura que San Nicolás es «la Sixtina valenciana». Por superficie, se han recuperado más metros cuadrados que en la capilla vaticana, donde Colalucci „quien está convencido de que San Nicolás supondrá un aliciente para atraer más turismo a la ciudad„ intervino en 800 metros cuadrados de frescos frente a los 1.900 metros de San Nicolás.

En la misma línea se pronunció la directora de la Fundación Hortensia Herrero, Elena Tejedor, quien aseguró el objetivo de esta institución de mecenazgo privado, sostenido con el patrimonio de la familia Roig, es «poner a Valencia en el mapa». «Con seguridad esta intervención en San Nicolás va a ser un motivo para que la gente venga a visitar Valencia y para que los que ya lo han hecho vuelvan para ver el tesoro que hemos descubierto», destacó Tejedor.

En la misma línea, la directora de la restauración de los frescos aseguró con satisfacción que se había «llegado a tiempo». Pilar Roig destacó el trabajo ingente realizado por el equipo de cien personas que ha trabajado estos años en San Nicolás y aseguró que se han hecho importantes avances en la investigación de la restauración del patrimonio, en especial, en la utilización de nuevas tecnologías y de métodos de limpieza inocuos con el arte y el medio ambiente a partir de soluciones bacterianas, microemulsiones y enzimas.

La restauración de esta iglesia, dirigida por el arquitecto, Carlos Campos, ha incluido la consolidación de los elementos estructurales en mal estado del templo, cuyo origen se remonta a la Reconquista, y permite algo inusual como es la visión de dos estilos en uno: el gótico arquitectónico y el barroco pictórico. El párroco de San Nicolás, Antonio Corbí, manifestó su agradecimiento a los «guardianes de la belleza» por la recuperación de una obra de arte extraordinaria».

Exposición en la iglesia

Para dar a conocer a los valencianos los pormenores de la intervención ayer se inauguró una exposición temporal en el interior de la iglesia donde se muestran imágenes del antes y el después de la intervención. Cierra el recorrido de la muestra la serigrafía de una frase escrita en el libro de visitas de San Nicolás por Hortensia Herrero, quien ha seguido personalmente la intervención. «Me enamoré de San Nicolás hace cinco años y me propuse sacarle su belleza, espero conseguirlo».