El Consorcio Valencia 2007 ha publicado ya el concurso para la gestión privada del antiguo Varadero de la Marina Real Juan Carlos I. El gestor privado durante las próximas dos décadas del edificio, que se destinará a restaurante y que podrá tener usos complementarios como oficinas o tiendas, pagará un alquiler o canon mensual de 7.000 euros, lo que supondrá unos ingresos anuales de 84.000 euros para el Consorcio. Unos ingreh. garcía valenciasos que el Consorcio necesita con urgencia para enjugar su elevada deuda y que se suman a los 360.000 euros del Veles e Vents y los 300.000 euros del Club de Playa, que también se prepara para su apertura la semana próxima.

El Varadero es uno de los edificios históricos de la antigua dársena, actual Marina Real Juan Carlos I. Se trata de un edificio protegido, con un nivel 2, que data de principios del siglo XX. Por ello, el pliego ha sido especialmente cuidadoso a la hora de realzar la singularidad del edificio, su integración en el espacio y la conservación y protección que el futuro concesionario deberá llevar a cabo a lo largo de la concesión.

El espacio en concesión del Varadero ocupa dos parcelas. Se trata de la parcela que ocupa el edifico Varadero, con una superficie de 446 metros cuadrados y tres alturas y otra parcela frente al edificio, de 975 metros cuadrados donde se podrán construir nuevos espacios y terrazas.

El plan especial permite una planta con una altura máxima de 6 metros, que el pliego rebaja a 4,5 metros con el fin de dar mayor realce al edificio protegido. Se contempla, además del uso principal de restauración, la posibilidad de que se planteen actividades complementarias, que deberán ser aprobadas por el Consorcio, comprendidas dentro del uso terciario, como comercial, oficinas y recreativo. En el terreno de las actividades turísticas, se saca a licitación por un plazo de cinco años, con posibilidad de prórroga por otros dos años más, la concesión del servicio de paseo en barco y un espan espacio junto a la Casa de la Copa para la venta de tickets. El ayuntamiento de Valencia, ahora gobernado por Compromís, PSPV y València en Comú, ha anunciado la revisión del plan de usos para rebajar usos terciarios y alturas.