Todavía no se ha inaugurado „lo hará, según la última fecha dada por el gestor, el 8 de febrero„ pero los valencianos ya pueden comprobar cómo es el primer club de playa de la ciudad, ubicado a caballo entre la Marina Real Juan Carlos I y la playa de las Arenas. Se anunció que iba a ser un espacio de perímetro permeable, sin vallas al uso, algo que no se ha cumplido del todo, puesto que la parte recayente a la marina está delimitada por una reja de hierro fija y unos paneles opacos. El lado que da a la playa no tiene barreras visuales, que impedirían que los usuarios del club de playa disfrutaran de sus espectaculares vistas al mar. La barrera al norte del club de playa es el desnivel que marca el edificio al estar a una cota superior a la playa.

La terraza, con pavimento de teka, sombrillas, hamacas y ambiente «chill-out», ubicada en la arena, a pie de mar, será la zona de transición entre la playa propiamente dicha y el club que cuenta con una piscina desbordante a la que podrán acceder todos aquellos que consuman en los quioscos o restaurantes del club.

En el interior del club de playa predomina el ambiente marino y los colores mediterráneos, desde ocres hasta naranjas y amarillos.

El club de playa es una de las concesiones destacadas del plan de usos de la marina, junto con el icónico Veles e Vents, que se destinará a centro cultural y gastronómico y cuya gestión se dejó en manos recientemente de la empresa cervecera Heineken, que lo explotará como la empresa del club de playa (Recaba) durante 20 años.

La inauguración de este espacio se ha demorado más de lo esperado por la falta de los permisos municipales, especialmente, de Bomberos que exigía que los edificios y espacios del club de playa fueran accesibles. La previsión es que el club de playa estuviera funcionando el pasado verano, sin embargo, la apertura se ha retrasado más de medio año.

La empresa gestora del club de playa lo explotará durante 20 años y pagarán un canon mensual al Consorcio Valencia 2007 de 25.000 euros. La inversión realizada en el club de playa, un espacio de acceso libre, ha ascendido a tres millones de euros. Con la puesta en marcha del club de playa y del centro de emprendedores de Juan Roig en las antiguas bases deportivas, la adjudicación del Veles e Vents y del Varadero y la liberación de espacios en el perímetro de la dársena el Consorcio asegura que se da un impulso definitivo a la marina norte.