La Federación de Asociaciones de Vecinos «suspende» el nuevo modelo participativo de las Juntas Municipales de Distrito, sin que ello signifique que aprueben el modelo anterior. Es una de las conclusiones que se extraen del pleno de la federación celebrado ayer por la noche en el Parque del Oeste para valorar la limpieza de la ciudad, la problemática de la tala de árboles en distintos puntos de la ciudad y el nuevo modelo de las juntas.

Varias asociaciones explicaron que el modelo participativo que ha puesto en marcha el tripartito y, concretamente, el concejal de Participación Ciudadana, Jordi Peris, es «bien intencionado pero insuficiente».

Desde la Associació de Veïns Gent de Russafa hicieron hincapié en que mucha gente, «sobre todo gente mayor, que somos los que participamos en las asociaciones», no tiene acceso a internet: «Muchos de los trámites participativos lo necesitan». Los representantes de la asociación de la Creu Coberta reconocieron cierta «mejora» en la organización de las juntas, pero afearon la «poca importancia» de las asociaciones vecinales en este tipo de entes.

Varias agrupaciones afearon que el nuevo modelo se organizaba en base a comisiones o grupos de trabajo, lo que compartimenta demasiado la junta y dificulta la participación de los vecinos. La asociación de Marxalenes, en este sentido, destacó la poca incidencia de las asociaciones con respecto a personas individuales. Particularmente elocuente fue el representante de Malilla, que explicó que ninguna de las propuestas de su asociación para los presupuestos participativos fue aprobada, pero sí una de un grupo de personas «prácticamente idéntica» a la presentada por la asociación.

Los vecinos de Monteolivete, por su parte, lamentaron «errores informáticos» durante el periodo de presentación de propuestas para los presupuestos, lo que provocó que muchas de esas reclamaciones no fueran registradas en el sistema, según comentaron ayer durante el pleno, donde la representante de los vecinos de Polo y Peyrolón llegó a asegurar que las juntas «no funcionan».

Junta de Pedanías

Las entidades vecinales de las pedanías, sobre todo las de Poblats del Sud, hicieron frente común al exigir una Junta Municipal de Distrito de Pedanías. Los vecinos de Forn d'Alcedo fueron especialmente elocuentes: «En Russafa „la junta de distrito a la que pertenecen„ no saben ni dónde estamos». Los representantes de la Devesa insistieron en que los problemas de las pedanías son «muy distintos» a los de las ciudades. Varias entidades pidieron, además, una «brigada de desbroce».