El plan especial de protección del entorno del Botánico que ultima la Concejalía de Desarrollo Urbano, y que se aprobará el próximo mes de marzo, propone que el solar de Jesuitas se anexione al jardín Botánico y al de las Hespéridas para crear un gran gran jardín botánico cerrado. La fusión de estos tres espacios en un único jardín botánico convertiría esta estratégica manzana, anexa al Jardín del Turia, en un referente ambiental y científico.

El nuevo gobierno del tripartito no ha hecho grandes avances a la hora de despejar el futuro del solar de Jesuitas, que sigue sin uso tres años después de la firma del convenio con Expo Grupo que lo liberaba de hormigón al trasladar la edificabilidad el hotel a la avenida Aragón. La previsión era que el terreno se cediera a la universidad para ampliar el Botánico, sin embargo, el anterior gobierno municipal barajó la posibilidad de convertirlo en un parque urbano abierto al público. El convenio con la Universitat de València, propietaria del histórico Jardín Botánico, sin embargo, no se llegó a firmar.

El único paso que se ha dado hasta ahora para concretar el futuro de este solar ha sido el de la Concejalía de Desarrollo Urbano, Vicent Sarrià, con el plan de protección del Bien de Interés Cultural del Botánico que apuesta por un jardín cerrado, que mantenga el carácter científico y con precios simbólicos para los que se acerquen a visitarlo.

Posibles huertos urbanos

Lo que no recoge el documento que se presentará en breve es la posibilidad de que en este solar —que le ha costado al ayuntamiento una pérdida de patrimonio de diez millones de euros por el derribo y pérdida del solar de la avenida Aragón— se cultiven huertos urbanos.

El jardín de las Hespérides, un jardín cerrado («hortus conclusus») con esculturas, numerosas especias botánicas y zonas de agua, sumaría así sus 4.700 metros cuadrados a los 50.000 m2 del jardín Botánico y a los 7.200 de Jesuitas. La ciudad contaría así con un jardín Botánico de más de 60.000 metros cuadrados que, incorporaría las alquerías de la calle Beato Gaspar Bono, que revalorizaría todo el entorno de la Petxina.