«La actuación del Mercado Central es la primera de un plan global para el centro histórico para redistribuir el tránsito, y convertir el centro en una zona de preferencia peatonal». El anuncio lo lanzó ayer Giuseppe Grezzi en una nueva reunión de la Mesa de la Movilidad, la segunda desde su constitución. Si el 24 de noviembre se formalizó con 50 entidades, en la reunión de ayer se dieron cita 65 entidades que llenaron una de las salas de Tabacalera. Ante ellas, el concejal de Movilidad reiteró el mensaje de firmeza del gobierno del tripartito respecto a sus objetivos de pacificar el tráfico rodado en la ciudad. En cuanto al balance de las mesas sectoriales, y en lo que respecta a la de Ciutat Vella, desde el consistorio se defendió que la peatonalización blanda en el entorno de la Lonja, no podía demorarse más. «No podíamos esperar a la apertura del aparcamiento de Brujas», argumentaban desde el equipo de Grezzi. Y se puso fecha para la puesta en marcha del aparcamiento de Brujas: «Puede tardar dos años». «Creemos que la actuación está funcionando bien. Rectificaremos lo que no funcione», apuntaban.

Por su parte, la Coordinadora d'Entitats Cíviques de Ciutat Vella recordó que la Lonja y sus 500 metros de perímetros están protegidos, por lo que pedirán «la descatalogación si no se actúa en todo el entorno». Y fueron un poco más lejos, al reclamar transporte público eléctrico en Ciutat Vella, así como «una peatonalización total de Ciutat Vella, no blanda. Como en Fallas». Llegaron a calificar de «fraude» la peatonalización blanda además de acusar a los responsables municipales de «negociar a espaldas de los vecinos, solo con comerciantes».

Autobuses para turistas

La réplica llegó con la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico, que vino a reclamar «paradas de autobuses para turistas repartidas por toda ciutat vella» „una cuestión que también solicitaron los guías turísticos de la Comunitat Valenciana„, para advertir que el cierre total del centro «no sería bueno para el comercio». «No estamos en contra, pero está en juego el futuro de cientos de negocios que no son solo para turistas», esgrimían.

El sector del taxi, por su parte, reclamó la retirada de motos del carril bus, aumentar los controles de alcoholemia y drogas, así como que la peatonalización se expanda a toda Ciutat Vella. La plataforma motera por la seguridad vial, mientras, exigió revisar aparcamiento de motos porque algunos son peligrosos por su acceso.

Un centro vivo

El edil de movilidad, en otra de sus intervenciones, aseguró a los presentes. «Queremos centro vivo, con comercio de proximidad y habitable para los vecinos, recuperando espacios de calidad». Respecto a Ciutat Vella, aseveró en varias ocasiones: «No podemos dejar de lado a ninguno de los agentes implicados. Queremos poner en común a todos», manifestó en un intento por lograr el consenso de todos los sectores implicados en la peatonalización. Y aventuró algo más, al asegurar: «Apostaremos por el transporte público eléctrico cuando tengamos recursos económicos». Grezzi adelantó que desde su concejalía se trabaja en reservar los aparcamientos para los residentes, estudiar itinerarios de distribución y estacionamiento comercial, así como rutas y sistemas de menor impacto de la EMT, o bien en el capítulo de dirigir el acceso de visitantes y clientes a los aparcamientos comerciales.