«Aulas sin niños». Así han titulado los padres y madres del CP Benimaclet la jornada de protesta que han organizado para hoy por lo que consideran «un abandono» de la escuela, que depende del Ayuntamiento de Valencia. Según los padres, hasta seis profesores están de baja, con el perjuicio que ello comporta para los escolares, que llevan sufriendo esta situación desde el pasado mes de octubre. Según los padres, cuentan con el respaldo del claustro y se guardará un minuto de silencio como señal de protesta. Todos, padres, alumnos y hasta profesores, acudirán vestidos de negro hoy al colegio, aseguraban ayer. «Llevamos todo el mes de enero y de febrero pidiendo que solucionen el problema, porque incluso hay dos clases sin tutor», incidían los mismos padres.

Ayer mismo se había fijado una reunión con los responsables municipales de la concejalía, al frente de la cual se encuentra María Oliver (Valencia en Comú). Al término de la misma, los padres salieron con la misma sensación de maltrato por parte de la administración local. «Nos han dicho que han contratado a dos personas, pero ni han concretado fechas, ni qué pasa con la bolsa de trabajo», aseguraba una de las madres que hoy acudirá a la puerta del colegio a primera hora de la mañana para manifestar contra lo que consideran «un abandono muy grande». Los niños hoy no entrarán a clase para escenificar el hartazgo de docentes y progenitores por una situación que lejos de mejorar amenaza con agravarse «porque hay bajas anunciadas y además de larga duración».

Quejas similares

El centro tiene matriculados en la actualidad unos 350 alumnos y es uno de los tres que son de gestión municipal junto al Fernández de los Ríos y el Santiago Grisolía, con quejas similares por parte de las Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos. Como ya publicó Levante-EMV, el Fernández de los Ríos presenta problemas en unas instalaciones obsoletas. «Ya no nos valen más promesas, queremos que nuestros hijos vayan al colegio en condiciones y que no nos estén pasando con excusas, estamos ya casi en el mes de marzo», recordaban horas antes de una reunión de la que no esperaban demasiado y que finalmente no cumplió sus reclamaciones.