La Junta de Distrito de Ciutat Vella ha aprobado una propuesta del Grupo Socialista, que forma parte del equipo de gobierno municipal, para quitar los chicles pegados a las aceras en el centro de Valencia e instalar baños públicos en puntos estratégicos de Ciutat Vella. Esta idea siempre ha estado sobre la mesa de los concejales de la capital y ahora ha dado un paso adelante, aunque, eso si, sometido a disposición presupuestaria.
Según consta en la moción del Grupo Socialista, calles como Caballeros, Micalet, Plaza del Tossal o Plaza de la Virgen, están muy deterioradas por los chicles de la acera y la calzada. Esa «huella» permanece al menos durante 5 años y su coste, según planes puestos en marcha en otras ciudades, es de entre 20 y 25 céntimos de euro. Propone, por tanto, una campaña para limpiar estas zonas y mejorar la imagen de la ciudad.
En la moción se incluye también el refuerzo de la retirada de enseres que se depositan fuera de los contenedores, la limpieza de solares y la instalación de baños públicos en los puntos estratégicos de Ciutat Vella «para evitar que se sigan utilizando las calles del centro histórico de Valencia como urinarios públicos».
Campañas de sensibilización
Se pedía, en última instancia, un plan de sensibilización específico para todo el distrito con el objetivo de «conseguir que los ciudadanos dejen de arrojar chicles, colillas y otros desechos en calles, parterres, jardines y bancos».
La propuesta fue aprobada en sus apartados más importantes, aunque sometidos a disposición presupuestaria. La limpieza de chicles quedó en un compromiso para cuando haya dinero y algo parecido ocurrirá con la instalación de baños públicos.
Más diligentes serán con la campaña de sensibilización sobre el destino de chicles, colillas o desechos, que ya está en fase de elaboración y que probablemente será presentada en el mes de abril.
Las propuestas de las Juntas de Distrito no son vinculantes, pero si tienen un valor político que en el caso de venir de un partido de gobierno puede ser definitivo.
