Los alcaldes de Mislata, Paterna, Moncada, Alboraia y Vinalesa se reunieron ayer con el nuevo gerente de la Empresa Municipal de Transporte (EMT) Josep Enric Garcia para tratar de llegar a un acuerdo tras la eliminación en 2012 por parte del gobierno de Rita Barberá de las líneas de autobuses rojos que pasan por sus municipios. Carlos Fernández Bielsa, Juan Antonio Sagredo, Amparo Orts, Miguel Chavarría y Julio César Martínez se presentaron en la sede de la EMT con la ilusión de sacar algo de provecho. Sin embargo, salieron de la cita, que calificaron de «paripé» y «engaño», con una «enorme decepción» y con un coste para recuperar el servicio que «dobla en algunos casos» el que planteó „ y algunos pagan„el gobierno del PP.

Bielsa fue el que ejerció de portavoz para explicar los términos del encuentro al que solo asistieron técnicos y no el alcalde Joan Ribó o el concejal de Movilidad, Giussepe Grezzi. El munícipe recordó que han esperado meses para que les entregarán una propuesta para recuperar el servicio y ésta «no satisface» a nadie. Además, apuntó que el propio Ribó «nos dijo que él nos devolvería los autobuses porque era una cuestión de voluntad política» y ahora «ha engañado a los 200.000 vecinos afectados» .

En cifras concretas, la EMT ha propuesto a Mislata una ampliación de la línea 29, que la conectaría con las universidades, pero sin entrar al centro de Valencia, por 213.769 euros al año. La segunda opción es una línea interna, la 74, que circularía por el casco urbano para llevar a los vecinos a un transbordo en el complejo administrativo 9 d´octubre, por 281.115 euros.

Por su parte, Juan Antonio Sagredo ha acusado al alcalde de Valencia de «no dar la cara» y ha preguntado «si esta es la nueva política, ya que Rita Barberá te decía a la cara que tenías que pagar pero Ribó te dice que hay que tener un transporte metropolitano fuerte, que hay que apostar por la movilidad y luego te hace una reunión por detrás con técnicos en la que te piden que pagues más. Eso es reirse de nuestros ciudadanos». En Paterna por un tramo de cien metros que cubre la EMT «nos obligan a pagar 100.000 euros, a 1.000 euros el metro», reveló Sagredo.

Amparo Orts, alcaldesa de Moncada, también se mostró «desilusionada» porque pensaba que «la gente nueva que entraba tenía nuevas políticas y sería diferente a lo anterior». La munícipe explicó que en 2014 pagaban a la EMT 48.000 euros y «ahora nos reclaman 70.000, que no vamos a poder pagar con un ayuntamiento endeudado con un plan de ajuste».

Miguel Chavarría, de Alboraia, y Julio César Martínez, de Vinalesa, fueron también muy críticos con Ribó. El primero esperaba al alcalde de Valencia en la reunión «porque sus promesas electorales incumplidas nos obligan a nosotros a disculparnos con nuestros vecinos», mientras que Martínez criticó que cuando «vienes aquí esperando otra cosa, te encuentras con lo mismo que con el PP». En el convenio, que expiró el 31de diciembre, Alboraia pagaba 50.000 euros por la línea 31, que fue recortada, y ahora le exigen 126.000. «Es más caro que con el PP. Es increíble», denunció. En Vinalesa, deben pagar 75.000 euros, 10.000 euros más que ahora.

Los alcaldes buscarán amparo en el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, de su mismo partido.