El Ayuntamiento de Valencia ha inscrito en el Registro Municipal de Solares un edificio del siglo XVII y con nivel 2 de protección patrimonial de la plaza Beneyto i Coll. Este edificio fue en 2010 objeto de controversia, con movilización vecinal incluida, por el desalojo forzoso de sus inquilinos, sujetos a alquileres de renta antigua, instado por la promotora dueña del edificio en cuestión.
Con la crisis inmobiliaria la promotora quebró y el edificio pasó a manos del banco Santander, a quien ahora el servicio de Planeamiento, dependiente de la Concejalía de Desarrollo Urbano, ha remitido la notificación de inscripción del inmueble en el registro de solares. Este registro permite al consistorio hacerse con la propiedad de los edificios cuyos propietarios incumplen el deber de mantenerlos en condiciones.
El grupo municipal socialista, ahora en el gobierno municipal, fue muy crítico con el anterior gobierno de Rita Barberá por propiciar el desalojo de este inmueble con la declaración de ruina del mismo. El edificio, argumentó en su momento el PSPV, es antiguo pero no estaba ruinoso. Como se recordará, los socialistas calificaron en su día el desalojo de los vecinos como «un acto de acoso inmobiliario intolerable».
El edificio de Beneyto i Coll fue desalojado por estar en ruinas pero no ha sido restaurado en todo este tiempo contribuyendo más si cabe a la degradación del entorno de la muralla, pendiente también del plan de rehabilitación desde hace años.
Hasta la inscripción en el registro de solares el Ayuntamiento de Valencia ha interpuesto varias multas coercitivas al Banco de Santander.
