Un año más, València inicia su fiesta grande con el reto añadido de esperar que en noviembre la asamblea de la UNESCO conceda a las Fallas el reconocimiento de Patrimonio de la Humanidad. Ha llegado la hora de la verdad. El conjunto de la Fiesta estará bajo la mirada del organismo de Naciones Unidas, que deberá de estudiar y constatar lo defendido por nuestra candidatura, en especial lo referido a esa unión única de fiesta, cultura y sentimiento popular, que se entrelazan como en ninguna otra parte del mundo.No hay olvidar que esta candidatura es fruto de un trabajo consensuado desde hace años por la totalidad de las fuerzas políticas, desde el propio consistorio y Les Corts hasta el Congreso de l@s Diputad@s, destacando la unanimidad de las votaciones. Por eso no supuso problema alguno para el Consejo de Patrimonio Histórico, donde está representado tanto el Ministerio de Cultura como las Comunidades Autonómicas, el ratificar la fiesta de las Fallas como candidata española. Un ejemplo de cómo el trabajo bien hecho y coordinado tiene, a veces, su recompensa.
