La Associació de Veïns i Veïnes del Barri Orriols-Rascanya ha hecho públicas sus reivindicaciones, algunas de ellas históricas, con las que aspiran a mejorar el territorio en el que viven y cuya ejecución implica a diversas administraciones públicas.

En materia de sanidad, la entidad reclama un centro de salud con más servicios de los que actualmente tienen, además de que reitera su postura contraria al cierre del Hospital La Fe. En urbanismo, la asociación considera necesarios aparcamientos subterráneos para residentes además de la apertura de la calle Agustín de Lara. Respecto a las infraestructuras, los vecinos y vecinas reivindican un centro cívico cultural y también la ampliación del instituto de secundaria, además de un polideportivo público.

Otra de las demandas de este barrio es la conversión en jardines de los antiguos Cartonajes Mora, en la calle Arquitecto Rodríguez, en la Senda de Orriols y en la ermita. En definitiva, la entidad clama: «No més formigó ni cases tancades» en su barrio.

Otro de los aspectos que han abordado es el de la vivienda. Orriols-Rascanya pretende que se desarrolle en la zona una política de fomento de alquileres económicos para jóvenes y para familias uniparentales, además de que no haya pisos vacíos mientras hay personas que los necesitan. También vuelven a insistir en la rehabilitación integral de los edificios con aluminosis.

Respecto a los asuntos de salubridad, reclaman más limpieza y mejoras en la recogida de basuras y de enseres. En esta línea, consideran que ha de haber más control de los vehículos abandonados en la calle y también más presencia policial en el barrio. Otra de sus batallas es contra las antenas de telefonía móvil. Y, en general, quieren más políticas contra el paro, para los jóvenes, de protección a la infancia y para los mayores.