El concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset, ha anunciado esta mañana que, a partir de ahora, la elección de las fallas muncipales de 2016 no dependerá del voto de los concejales de los distintos partidos con representación en el consistorio, sino de un comité de expertos formado por cinco profesionales cualificados, mientras que el propio regidor de fiestas y el secretario general de Junta Central Fallera tendrán "voz, pero no voto" en la selección del proyecto ganador.

La otra gran novedad es que se podrán presentar cualquier artista que haya plantado en el año anterior, además de artistas plásticos o equipos de artistas multidisciplinares "con la suficiente cualificación profesional", y que, por primera vez, no será obligatorio presentar ningún boceto de la falla, sino un currículum de los aspirantes y una memoria del proyecto.

Las nuevas normas para presentarse a levantar la Falla Municipal grande e infantil se aprobarán en Junta de Gobierno el próximo 17 de abril, y desde ese día los artistas interesados tendrán dos semanas para presentar sus proyectos. Esta nueva normativa se ha consensuado con el Gremi d'Artistes Fallers.

Se elimina también la valoración de proyectos a los que se dotaba cuatro puntos según el diseño, la creatividad y el desarrollo del tema, y se establece una nueva baremación sin puntuación específica en la que se valorará el carácter satírico de la falla, la calidad compositiva y espacial, la adecuación de la obra al relato literario y, será especialmente valorado el que presente "la cremà más limpia y respetuosa con el medio ambiente", usando materiales naturales. "Sólo podrá sumar valoración su uso, en ningún caso penalizará si no se usan estos materiales", ha aclarado Fuset. También se tendrá en cuenta "la interacción con el público" del monumento, es decir, que si es visitable, podría gozar de mayor atractivo para el comité de expertos.