Las obras de ampliación del Museo Diocesano de la Catedral de Valencia ya han entrado en su recta final. La retirada de los andamios recayentes a la calle Barchilla han dejado a la vista la nueva fachada lateral acristalada de la Seo que permite ver la arquitectura medieval de la capilla del Santo Cáliz. El encuentro de la fachada medieval de la capilla del Santo Cáliz con la del museo, de la que se han eliminado las intervenciones de mediados del siglo XIX, se ha resuelto con pantallas de cristal, una solución liviana que además permite la visualización del lienzo de sillería de la capilla e identificar claramente la nueva construcción».

La intervención, según explicó ayer a este diario el restaurador de la Seo, el arquitecto Salvador Vila, ha permitido numerosos hallazgos como la columna central salomónica de la Libreria Nova de la catedral „derribada en 1438 para construir una nueva capilla„ y que estaba empotrada entre los muros de las intervenciones que se han ido haciendo a lo largo de los años en la Catedral.

Las obras de ampliación del museo han permitido triplicar el espacio expositivo para el abundante patrimonio histórico que se conserva en la Catedral de Valencia. El museo, hasta ahora ubicado en la planta baja de la catedral, contará con un nuevo espacio ganado en el sótano, donde se ha llevado a cabo una excavación arqueológica en la que se han localizado restos de época romana y también de la antigua mezquita islámica. La zona donde se ha intervenido está muy próxima a la plaza de la Almoina, donde se encuentran los restos de la ciudad romana fundacional. Las ruinas serán visitables por el público. Además, la intervención ha permitido ganar una planta más al museo y recuperar el volumen perdido durante el incendio registrado en la Guerra Civil.

Durante la intervención, que ha costado más de dos millones de euros y que es la continuación de los trabajos de recuperación de la imagen gótica de la Catedral, se han recuperado numerosos elementos que se creían perdidos como ventanales y vidrieras que ahora se han restaurado y que podrán verse y que aportan nueva información sobre la evolución arquitectónica del monumento. En la intervención, que ha durado 18 meses, también se han localizado restos de una torre medieval.

En el museo de la catedral, aneexo a la capilla donde se custodia el Santo Cáliz, se conservan obras de arte que no están dedicadas al culto, sobre todo pinturas de los siglos XV al XVIII, entre las que destacan lienzos de Juan de Juanes y Goya. La semana próxima empezarán a ubicarse las piezas en el museo, que en pocos tiempo reabrirá al público. La catedral contará así como un museo «en condiciones» que será un nuevo atractivo turístico.