El Ayuntamiento de Valencia ha aprobado la introducción de una serie de cláusulas sociales para la contratación pública, que obligarán a las empresas adjudicatarias a garantizar la igualdad entre mujeres y hombres, a la contratación de colectivos de personas con dificultades de inserción laboral (en el caso de que sea necesaria la ampliación de la plantilla), una cláusula anticorrupción para aquellas compañías que por ejemplo han financiado ilegalmente a partidos políticos, o el requisito lingüístico, es decir, que las contratas garanticen el cumplimiento de la Llei d'Ús del Valencià.

Según explicado el concejal delegado de contratación, Sergi Campillo, las cláusulas "deben garantizar que se cumplan los derechos de las personas, rechazar los comportamientos ilícitos de empresas vinculadas a la corrupción o velar por la aplicación del valenciano en las contratas públicas". "Es la primera vez en la historia del Ayuntamiento de Valencia que se ponen en marcha estas medidas de vocación social", ha asegurado el regidor de Compromís.

Las nuevas cláusulas sociales se aplicarán según el tipo de licitación que se establezca, es decir, no se incluirán todas en todos los contratos. El Ayuntamiento de Valencia ya ha incluido algunas de estos requisitos en la licitación del nuevo contrato para la limpieza de dependencias municipales, que saldrá a concurso con un importe de 14,4 millones de euros.

Muchos de los nuevos requisitos que a partir de ahora se van a exigir a las empresas una vez formalizado contrato, estaban ya contemplados en la ley estatal de contratación, aunque algunos se han ampliado o desarrollado, y otros introducidos pos primera vez, como el uso del valencano. En el caso de el la cláusula anticorrupción podría ser causa de resolución de contrato si una empresa es condenada durante el periodo de su prestación del servicio por un delito financiación legal de un partido político, en una clara referencia a las empresas vinculadas al Partido Popular.

El Ayuntamiento de Valencia, asegura que la aplicación de estas cláusulas será en algunos casos progresiva y habrá un periodo de transición, ya que entiende que muchas empresas necesitan adaptarse a estos nuevos requisitos, como por ejemplo el certificado de igualdad empresa que garantiza los mismos derechos entre mujeres y hombres en las compañías.