La primera fase de las obras del Parque Central, que contempla la rehabilitación de las naves y los muelles, un jardín infantil, uno de flores y la recreación de acequias y huerta, está casi al 50 % de su ejecución aunque algunos imprevistos harán que se retrase dos o tres meses del plazo inicial de dos años.

Se trata de las obras iniciadas el pasado 4 de mayo en la zona Ruzafa-Malilla, que suponen el 40 % del total del proyecto del Parque Central, con más de 110.000 metros cuadrados de urbanización entre la playa de vías, la calle Filipinas y la avenida Peris y Valero, con una ejecución de dos años y un coste de 15,8 millones.

El concejal de Urbanismo de Valencia, Vicent Sarrià, ha supervisado hoy la marcha de las obras, junto a técnicos y periodistas, antes de que mañana comiencen las visitas acordadas con los vecinos del barrio durante los próximos cuatro sábados para conocer la marcha de este "emblemático" proyecto de la ciudad.

Ha comentado que las obras, que debían concluir en mayo de 2017, sufrirán un retraso de "dos o tres meses" debido a la necesidad de descontaminar determinados terrenos "no previstos" y a la ocupación anticipada de las parcelas mediante convenios con sus propietarios por la falta de un plan de reparcelación, "que hubiera permitido directamente ocupar todos los terrenos".

Según ha dicho, aunque prácticamente el 97 % de los terrenos han sido cedidos voluntariamente, faltan tres parcelas (unos 1.250 metros cuadrados) que hará que haya "alguna zona de sombras" hasta que a final de este año se ocupe todo cuando se apruebe el proyecto de reparcelación, en exposición pública desde el 10 de marzo.

Esta fase se realiza "gracias al compromiso del Ayuntamiento de avalar un crédito de 40 millones durante cinco ejercicios; este año ya hay una reserva de 7 millones", según Sarrià, que ha indicado que esta forma de ejecutarlo "se debe a los incumplimientos del Gobierno de Rajoy de los compromisos de ejecutar la totalidad el Parque una vez realizado el soterramiento y el canal de acceso".

En estos momentos, las obras han completado gran parte de la rehabilitación estructural de las naves, pendientes de los usos futuros que se acordarán el año que viene, según Sarriá, en la comisión de trabajo creada por el Ayuntamiento con representantes vecinales.

Durante la visita, el director general de la Sociedad Parque Central, Salvador Martínez, ha explicado algunos detalles de las obras como que se va a recuperar la carpintería existente, que además servirá para sujeción de cargas, y que se usará un material aislante, que antes no existía, entre el techo y las tejas.

Ha indicado que la carga urbanística no contempla la descontaminación del suelo, de la que se tiene que hacer cargo cada propietario, y ha incidido en que los licitadores plantearon mejoras como la prolongación del carril bici o la accesibilidad al parque de los vecinos del otro lado de las vías.

Durante esta fase, la limpieza de residuos ha llevado a retirar unas 314 toneladas de restos de ladrillo y hormigón, plásticos, madera o acero, además de 1.125 kilos de neumáticos y algunos bidones de hidrocarburos.

La falta de autorización de algunos vecinos ha impedido acometer la limpieza y en una de las parcelas, han explicado, hay vehículos abandonados que no se han podido retirar.

Igualmente han asegurado que el cerramiento del parque está previsto de forma que se pueda cerrar por la noche, que el espacio tiene desniveles para una mayor seguridad y que se pueda ver el espacio desde diversos sitios, y que en principio, no hay previsto colocar cámaras de vigilancia.

Sarriá ha asegurado que esperan "en breve" que se concrete la reunión para conocer una alternativa al proyecto para el Parque Central presentado por el Ministerio de Fomento para "abaratar costes" y que fue rechazado porque "obviaba las determinaciones que establecía el planeamiento del parque".