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Medida

El ayuntamiento prepara viviendas de emergencia para desahuciados

El consistorio ya ha aprobado una primera que podría ser para Rosa Martínez

La nueva vivienda está en Marxalenes.

El Ayuntamiento de Valencia dispondrá de viviendas de emergencia para alojar a las personas que sean víctimas de desahucios, según aseguró ayer la concejala de Vivienda, María Oliver. El pasado viernes, la Junta de Gobierno Local ya le dio luz verde a la primera de estas viviendas pensando en Rosa Martínez, una mujer de 71 años sobre la que pesa una amenaza inminente.

Al parecer, la idea del ayuntamiento es disponer de un pequeño parque de viviendas de emergencia, de «una, dos o tres vivendas», dijo María Oliver, para alojar a aquellas personas que sean desahuciadas y no tengan dónde ir. «Los bancos han respondido muy bien a nuestra llamada y no está habiendo desahucios, pero siempre hay alguno, sobre todo de banca por internet, que no podemos evitar y necesitamos tener una alternativa para estas personas», explicó la concejala.

El pasado viernes ya se dio el primer paso para crear este parque de viviendas. Un piso de 65 metros cuadrados situado en la Plaza de Covadonga (Marxalenes) fue traspasado de la Concejalía de Patrimonio a la Concejalía de Vivienda con esa finalidad.

Vivienda de emergencia

Y la primera beneficiaria podría ser, según la concejala, Rosa Martínez, una mujer de 71 años de edad que tiene un hijo discapacitado a su cargo y una pensión de 400 euros que no le permite pagar los 55.000 euros de hipoteca que le dejó su marido cuando la dejó. Además, el banco prestamista es una entidad francesa «on line» con la que no es posible ejercer presión institucional y tampoco presión popular, pues no tiene una oficina donde ir a protestar.«No podemos decir que sea una casa para Rosa, porque es para la persona que la necesite, pero sí estamos pensando en Rosa», dijo Oliver, quien precisó en este sentido que la casa elegida es un bajo con fácil acceso para que esta mujer y su hijo no tengan problemas.

La idea es que estas viviendas sean una salida de emergencia y que una vez trasladadas allí, los servicios sociales se encarguen de buscar una salida a través del parque público de vivienda.

«Esto es para que nadie se quede en la calle, que las pocas personas que sigan siendo desahuciadas en Valencia no tengan que irse debajo de un puente, que ni siquiera tengan la sensación de que las están mareando y no hay solución para ellas», dijo Oliver.

En el caso de Rosa Martínez, lo último que se supo fue en septiembre del año pasado, cuando los manifestantes de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas (PAH) consiguió aplazar un mes el desahucio. Ese plazo ya está caducado y desde el ayuntamiento se temen que la ejecución esté próxima, por lo que han tramitado urgentemente la habilitación de la citada vivienda.

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