Casi la mitad de los compradores potenciales de las 13 viviendas municipales que se subastan en el Cabanyal son extranjeros, especialmente, franceses. Desde que a finales del mes pasado el Ayuntamiento de Valencia puso en marcha la primera subasta de viviendas en el barrio, la sociedad Plan Cabanyal ha atendido 16 solicitudes de visita a los inmuebles, la mayoría en estado ruinoso y ofertados por debajo del precio de mercado. La mitad de los interesados son inmobiliarias y empresas de arquitectura y la otra mitad, particulares, la mayoría de ellos extranjeros. Así lo explicó a este diario el gerente de Plan Cabanyal, Vicente Gallart, quien aseguró que de momento estas visitas todavía no se han plasmado en ofertas formales para la subasta, cuyo plazo de admisión concluye el próximo 30 de mayo.

Gallart atribuye el interés de los extranjeros por el barrio al reconocimiento de organizaciones internacionales como Europa Nostra al esfuerzo que han hecho los vecinos por salvar el barrio de los derribos para la (ya anulada) prolongación de Blasco Ibáñez. «La marca Cabanyal atrae mucho fuera», apunta Gallart, quien ve, a priori, con buenos ojos este interés. «Si vienen a vivir y no a especular no hay problema». En todo caso la sociedad pondrá filtros para evitar la especulación y la denominada gentrificación „desplazamiento de la población tradicional por el encarecimiento de la vivienda„ del barrio. Así no se permitirá a una misma persona comprar más de una propiedad y se dará prioridad a quien la destine a primera vivienda.

Los datos que maneja la sociedad sobre la compra-venta de viviendas entre particulares en el barrio acreditan el interés de los extranjeros por el Cabanyal. Las operaciones de compra-venta en una de las dos notarías existentes en el barrio se han triplicado en el primer trimestre de 2016 en relación al mismo periodo de 2015. Un alto porcentaje de los «comparecientes» eran extranjeros, sobre todo, franceses y rusos. También se han registrado compras de ciudadanos de Italia, China, EE UU, Reino Unido, Canadá y Túnez. De los más de 500 «comparecientes» que intervinieron en la compra-venta de inmuebles en el Cabanyal en esta notaría entre los meses de enero y marzo pasados, casi una quinta parte eran extranjeros.