La Conselleria de Sanidad ha "paralizado" el reparto de metadona que tenía previsto iniciar el próximo 1 de junio en una Unidad de Conductas Adictivas (UCA) situada frente al colegio público Sant Isidre de Valencia, tras las movilizaciones en contra realizadas por la Asociación de Madres y Padres de Alumnos.

Esta asociación inició hace apenas dos semanas la recogida de firmas en la plataforma change.org y ya ha conseguido cerca de un millar contra la dispensación de metadona en el centro de salud, que se encuentra a solo seis metros de la entrada de alumnos.

Fuentes de la Conselleria de Sanidad han informado de que "de momento" está "paralizado" el proyecto de repartir metadona en esta UCA, aunque no han facilitado más información al respecto.

En la petición de firmas, Dori Saez García, miembro de la directiva del AMPA del colegio y vecina del barrio, señala que hace menos de quince días les informó sobre el asunto el director del centro de salud, situado en la calle José Andreu Alabarta.

El centro de salud está a "escasos 6 metros de la entrada de los alumnos del ciclo de infantil del colegio público", denuncia el AMPA en el escrito de change.org.

Añade que tras conocer el inicio de este reparto se pusieron en contacto con la asociación de vecinos del barrio y el centro de jubilados y "todos estuvieron de acuerdo en que no ver normal que se traiga la dispensación de este medicamento, que hasta ahora se ha dispensado en el Hospital General, y menos que se haga junto a un colegio".

Por ello, han solicitado reuniones con el director del centro de salud, la directora de la UCA y la del Hospital General de Valencia y remitido un escrito a Sanidad con las firmas de los presidentes de las asociaciones y de las escuelas infantiles del barrio, y otro a la Delegación del Gobierno para advertirles de que "en breve" harán una manifestación.

El AMPA asegura en el escrito que gran parte del vecindario está en contra de que el 1 de junio empiece la dispensación de metadona, ya que consideran que hay "sitios mejores" donde dispensarla, como el antiguo Hospital La Fe en Campanar.

"Si hace ocho años nos prometieron que no se iba a dispensar la metadona y nos han mentido, por qué ahora les tenemos que creer cuando nos dicen que no subirán el número de enfermos que vendrán a recogerla", se preguntan en el escrito.

También se preguntan por qué tienen que creer a la administración cuando dice que van a "estar seguros" cuando sus hijos y mayores paseen por el barrio.