El Oceanogràfic tiene desde hace poco un nuevo miembro más: una tortuga verde, la segunda que llega a estas instalaciones desde su apertura. Una especie habitual en Turquía o Grecia pero poco frecuente en esta zona.

Este hecho es insólito puesto que es una especie muy poco habitual en esta zona del Mediterráneo, donde suelen vivir las denominadas tortugas Caretta caretta o tortuga boba.

En estos momentos, esta tortuga verde, joven, de unos 10 kilogramos de peso y con un caparazón de 43 centímetros, se encuentra en el ARCA del Oceanogràfic, identificada con el número 269.

El animal llegó el pasado 13 de mayo a las instalaciones. Fue entonces cuando la tortuga fue localizada en el Perellonet gracias a un pescador que avisó al 112.

Desde ese momento, la red de varamientos, conformada por la Universidad de Valencia, la Consellería de Medio Ambiente y el Oceanogràfic, comenzó su labor para recuperar al animal.

Tras su llegada al Oceanogràfic se le han realizado todas las pruebas pertinentes para comprobar su estado de salud, según fuentes del centro. El diagnóstico de los especialistas ha sido que el animal sufría una embolia gaseosa leve. Ahora, evoluciona favorablemente y puede

ser vista por el público visitante en el tanque de la entrada principal del ARCA, a la espera de recibir el alta por parte del equipo de veterinarios. Esto está previsto que suceda en un par de semanas, tal como han agregado las fuentes antes citadas.

De hecho, "si todo evoluciona como se espera", el próximo 8 de juni, en Denia y con motivo del día Mundial de los Océanos, la tortuga será devuelta al mar.