El equipo de gobierno municipal incorporará este año 124 profesionales a la plantilla del ayuntamiento. Se trata de una oferta variada que incluye 33 plazas para policías locales y 18 para bomberos, crea el cuerpo A2 de administración general hasta ahora inexistente y dota de personal a los servicios municipales más necesitados.

La Oferta Pública de Empleo del Ayuntamiento de València fue aprobada ayer por unanimidad en la Mesa de Negociación. Ofrece 33 plazas para policías locales, 30 para la creación del cuerpo de gestión A2 de administración general, 18 para bomberos, ocho para agentes de igualdad y otros ocho para agentes en participación ciudadana y transparencia, seis para agentes en gestión ambiental, cinco para agentes en turismo, cuatro para técnicos lingüistas, tres tanto para diseñadores gráficos como para agentes en comunicación y técnicos auditores, dos para agentes en prevención de riesgos laborales y una para agente en cooperación.

El concejal de Gobierno Interior, Sergi Campillo, agradeció a los representantes sindicales su predisposición para hacer viable esta Oferta Pública de Empleo «que rompe con 10 años a la deriva en políticas de personal en este ayuntamiento por culpa de las prioridades desencaminadas del Partido Popular».

De hecho, Campillo dijo que «la oferta responde a las principales líneas políticas del gobierno municipal, como la protección ciudadana, el bienestar social, la participación y la transparencia, la economía, la dignificación del personal, el medio ambiente, la normalización lingüística y el control de las cuentas públicas y la cooperación internacional».

Reducción de personal

Según Campillo, «la plantilla del ayuntamiento se ha reducido un 11% en los últimos cinco años por las políticas del PP». «Ahora comenzamos a corregir la falta de personal que ha asfixiado a los servicios municipales».

Por su parte, la concejala de Policía Local y Bomberos, Sandra Gómez, explicó que «ha tenido que ser el nuevo gobierno de la ciudad el que ponga fin a 10 años sin incorporaciones de policías locales y ocho años sin ningún bombero nuevo».