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Eventos de verano

Eventos de verano

Este fin de semana, el cauce del río Turia cederá su protagonismo a los miles de asistentes que acudirán al Festival de Les Arts, evento musical de lo que paradójicamente ahora se llama música independiente. Ubicado a la altura de La Ciudad de las Artes y las Ciencias, esta segunda edición pretende consolidar la propuesta y sumarse a los múltiples eventos de similares características que desde el mes de abril se programan a lo largo y ancho del país.

Hace solo unos años muchos valencianos viajaban a Murcia el primer fin de semana de mayo, donde arrancaba este maratón de eventos que ya no se detenía hasta el mes de septiembre. Era algo así como una fecha simbólica. Con el tiempo se confirmaban nuevas ciudades, y parecían faltar fines de semana para satisfacer a todos los promotores que, en busca de patrocinio de una de tantas marcas de bebida conocidas y bajo la fórmula del festival low cost decidían ponerse manos a la obra en pro de un negocio que ha supuesto un calco geográfico en sí mismo si atendemos a los diferentes carteles donde solo parece cambiar la ubicación. Es lo que tienen las modas si las fusionamos con precios populares: éxito empresarial y pocos cambios de riesgo en siguientes ediciones.

El Festival de Les Arts aglutina a una gran parte de las bandas que copan estos eventos, y como punto a favor hay que destacar que se plantea en el interior de la ciudad (en el mismo cauce del río), algo diferente a lo que suelen ocurrir en otras localizaciones, en las afueras de la zona urbana donde la autonomía se reduce en exceso para los asistentes. No es el único evento musical en formato de fin de semana que triunfa en la ciudad. Apenas hace unas semanas, La Rambleta acogía el Surforama, un enclave de música surf que ha convertido Valencia en referencia internacional si se quiere ver y escuchar lo mejor de este género. Una idea que empezó fraguándose en una sala de pequeño aforo y que ha ido creciendo en calidad y cantidad de forma meteórica.

En la misma ubicación, ya dando paso casi al invierno, el Deleste Festival, con menos macropretensiones y un selecto cartel, consolida año a año su arriesgada intención de traer a grupos que no gozan del respaldo mayoritario del público de masas pero que atesoran una calidad incuestionable.

Como el que se celebrará, en su primera edición, dentro de unas semanas en la Marina Real, y bautizado como Valencia Beach Festival, junto al Veles e Vents. Será del 24 al 26 de junio y escapa con éxito de los clones a los que estamos habituados. Para aquellos que demandan otro tipo de géneros, y sin salir de la música, el claustro del Centre Cultural La Nau y la Plaza del Patriarca acogerán el Festival Serenates, de carácter público y que se celebra desde 1984. Tendrá lugar entre el 25 de junio y el 10 de julio, con un total de 15 conciertos donde se mezclarán jazz, música renacentista, barroca, coral y tradicional: no faltará Pep El Botifarra ni Silvia Pérez Cruz, una voz que ya es un referente.

Las posibilidades de ocio y cultura son diversas. Los amantes del cine tendrán de nuevo La Filmoteca d´Estiu, que prepara para una nueva edición al aire libre, como cada verano, y ayer se inició, en su sede habitual, un ciclo en el que presenta las mejores películas de 2015, según el criterio de revistas especializadas en la materia. Opciones de todo tipo para no aburrirse en este primer tramo de temperaturas veraniegas que ya azotan la ciudad. Y para todos los públicos.

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