El Ayuntamiento de Valencia se ha comprometido con los alcaldes pedáneos a ofrecer «festejos alternativos» a los vecinos tras prohibir la práctica del «bou embolat» en los pueblos de la ciudad. El acuerdo que alcanzaron los tres grupos políticos del gobierno municipal y que adelantó ayer en exclusiva Levante-EMV, suprimirá esta práctica en Massarrojos, Benifaraig, Borbotó, Carpesa y Benimàmet, aunque permitirá la celebración de «bous al carrer» durante todo el mandato.

El alcalde Joan Ribó y la concejala Glòria Tello comunicaron personalmente a los alcaldes pedáneos el acuerdo alcanzado por el gobierno tripartito y se comprometieron a ofrecer actividades de ocio y culturales que permitan dinamizar estas poblaciones y que fomenten las relaciones entre vecinos y vecinas «de una manera lúdica y festiva». La fiesta de los «bous al carrer» tiene un gran arraigo social en Massarrojos, Benifaraig, Borbotó, Carpesa. Además, en Benimàmet se celebran en una plaza cerrada. En todas ellas podrán hacer suelta de vaquillas y toros, pero se prohíben las variantes de «bou embolat» y «bou en corda» porque el consistorio considera que maltratan al animal.

Así, Compromís, PSPV y València en Comú presentará el viernes una moción a la Junta de Gobierno Local donde se aprobará de manera oficial esta nueva medida «que avanza en el bienestar animal en la ciudad de Valencia y que se mantendrá en estas condiciones para todo el mandato», aseguró la concejala delegada, Glòria Tello.

La regidora de Bienestar Animal expresó ayer su «enorme satisfacción» por la decisión unánime del equipo de gobierno, en la que se han impuesto las tesis animalistas. Eso no significa, sin embargo, que en el seno del tripartito no haya habido tensiones políticas, ya que desde la Concejalía de Pedanías que dirige Consol Castillo eran partidarios de mantener la fiesta tal y como está, mientras que sectores socialistas tampoco eran partidarios de la prohibición.

Glòria Tello, consideró que el «bou embolat» es una «práctica tremenda», que «somete al animal a un fuerte estrés que puede afectarle al organismo». «Es una práctica que no se puede tolerar», remarcó. La concejala de Bienestar Animal recordó, así mismo, que el Reglamento de Festejos Taurinos de la Comunitat Valenciana deja en manos de los ayuntamientos la decisión de hacer este tipo de celebraciones. Y que si el Ayuntamiento de Valencia tenía que pronunciarse, lo lógico, en su opinión, es que lo haga en esa dirección al tratarse de una actividad que va en contra de su política.

La concejala de Compromís cree que este tipo de espectáculos «no es el más adecuado» para el público infantil, que lo vive de una «forma pasiva» y termina «interiorizando el maltrato como algo normal».«Estoy contentísima por haber conseguido una mejor vida para los animales, que tanto lo merecen», aseguró. En cuanto a las vaquillas, desde el ayuntamiento se recordó que los organizadores deben cumplir una serie de normas que están estipuladas de una manera muy clara, como tener una ambulancia disponible, un dispositivo de policía, torniquetes y seguros, entre otros, unos servicios que debe costear cada agrupación.

Críticas del PACMA

El Partido Animalista PACMA registró ayer un escrito en el consistorio pidiendo conocer si desde la corporación se ha firmado la declaración favorable a la celebración de festejos taurinos en Benimàmet, los cuales incluyen toros embolados el 18 y 24 de junio. «Es surrealista que al mismo tiempo que desde el Ayuntamiento de Valencia se felicitan por haber acabado con el maltrato animal, haya programados varios actos con toros embolados en la ciudad», según Raquel Aguilar, coordinadora del partido en Valencia.