La Gran Fira de València incorporará más de 250 actos a su programa de actos caracterizados por la dispersión geográfica en hasta 85 espacios diferentes y por la variedad de la misma. Es la apuesta del nuevo equipo de gobierno, que de esta manera elabora un programa, esta vez sí, a su gusto (para cuando tomaron posesión el año pasado, el programa, naturalmente, ya estaba organizado).

Entre las novedades del programa destaca la creación del «correfira», una furgoneta-escenario que recorrerá 19 distritos con actuaciones. O el acto inaugural, que será una traca corrida que encenderá un gran cartel que quedará en la plaza del ayuntamiento, previo al espectáculo de Xarxa Teatre.

A partir de ahí hay un programa extenso que asimila actividades de diferentes colectivos, como los actos de Moros y Cristianos del Marítimo, las fiestas del Beato Gaspar Bono y San Cristóbal, las Serenates de la Universitat, el Festival de Jazz y las actividades de la Junta Central Fallera. Esto va unido a los conciertos de Viveros, el Certamen de Bandas y los eventos de la Fundación Deportiva Municipal y la Ciudad de las Artes y las Ciencias.

Junto a éstos, se van combinando muchos actos musicales, desde el homenaje a Concha Piquer (día 6) y a Vicente Ramírez (día 12) a las batallas de gallos del mundo del rap, espectáculos «sólo para mayores» (ChaoChochín), magia y cine al aire libre. Se estrena el concepto «cinema Karaoke» que será en la plaza del ayuntamiento, el mismo lugar que un festival de bailes valencianos con dansà incluida.

La Gran Nit de Juliol, un invento de la pasada legislatura, será el día 23, con una cabalgata previa y un sin parar por las plaza de centro de la ciudad, a las que acompañarán 12 museos abiertos hasta las dos de la mañana.

Cine, monólogos, espectáculos infantiles, aperitivos populares en los Jardines del Palau y hasta una visita de madrugada al Cementerio General acompañan la oferta. «Es un modelo de feria diverso y plural, atractivo para que todos tengan algún acto que ver» aseguró el concejal Pere Fuset, quien destacó «el esfuerzo por llegar a todas partes, a los barrios y a las pedanías y la labor de difusión del programa».

Aún a estos actos habría que añadir los de las fiestas patronales de Massarrojos, El Palmar y Pinedo, que también se celebran durante el mes de julio.

La Batalla de Flores supondrá el final de los festejos desde las ocho de la tarde del día 31. Previamente, la Ciudad del Artista Fallero será tomada literalmente con la cena y verbena de la Nit de la Punxà.