Un responso por los muertos allí enterrados fue la primera voz que el cardenal Antonio Cañizares pronunció una vez abierta la puerta que, desde ya, permite acceder al Patio Sur de la iglesia de San Juan del Hospital. Un responso porque, durante mucho tiempo, allí iban a parar ricos y pobres y en ese subsuelo reposan para siempre una vez recuperados los huesos y dados cristiana sepultura. Un escenario que impresiona, sobre todo porque al patio de han incorporado las estelas funerarias como si de un cementerio contemporáneo se tratara, recuperadas de los fondos del museo, donde estaban tras las labores de recuperación y restauración. Y también están los panteones, con escudos heráldicos que todavía se aprecian en las tallas. Ayer, la iglesia se llenó hasta los topes para asistir al histórico momento.

Décadas y décadas de restauración permanente han permitido ampliar la recuperación del recinto hospitalario, acompañando a la iglesia más antigua de la ciudad. La preocupación ayer era saber cuando y cómo podrá entrarse al mismo y si habrá visitas guiadas. Fuentes consultadas aseguraban que, en breve, se podra satisfacer la duda. No en vano, San Juan del Hospital es trabajo ímprobo para un guía turístico, pero apasionante en su relato de principio a fin. Un relato que hablará no sólo de tumbas, sino de calles tapiadas, circos romanos que transitan por su subsuelo „las gradas están marcadas por líneas paralelas en el patio norte„, sepulturas de emperatrices, reliquias, capillas a Santa Bárbara, inscripciones romanas, pudrideros imperiales, muros judíos o pocos árabes. Los novios que se casan en esos centenarios muros, en principio, podrían tener por esta privilegiada zona su salida.

«Laicismo radical»

Antes de la bendición, el cardenal Cañizares presidió una misa de San Juan, donde no dejó escapar la oportunidad para establecer un símil entre el «laicismo radical de nuestros tiempos» y que «esta iglesia contradice esto claramente». Hizo una alusión a las palabras del papa Francisco sobre Europa de las que dijo «sé tu mismo» y recordó que la vida y obra de San Juan, «con lo que está pasando ahora, nos abre a la esperanza».

Un concierto de los Pequeños Cantores de Valencia sobre los centenarios muros ahora reabiertos retumbaron para iniciar una nueva época.