Joan Calabuig, portavoz socialista en el Ayuntamiento de Valencia, primer teniente de alcalde y esta semana alcalde en funciones por ausencia de Joan Ribó, asegura sentirse a gusto en el «Gobierno de la Nau», aunque le hubiera gustado no haber polemizado tanto con las señas de identidad y haber perseverado más en los grandes problemas de la ciudadanía. También mayor comunicación con los vecinos. Personalmente, tiene asumido que su relevo está cercano y cree que el nuevo candidato socialista, al que prefiere no señalar, dará la victoria al partido.
¿Se está sintiendo cómodo en sus cargos municipales?
Muy bien. Yo creo que ha sido un año muy positivo. El cambio de gobierno ha permitido reorientar la actividad del ayuntamiento y estamos en una coyuntura buena de empleo, de crecimiento de la economía en la ciudad y de medidas sociales, porque han servido de apoyo a muchas familias.
El Grupo Socialista lleva algunas áreas (Economía, Urbanismo, Seguridad Ciudadana y Deportes) de las que el propio Joan Ribó se siente muy satisfecho, como la de Economía.
Yo estoy muy contento con el Grupo Socialista. Creo que tenemos concejales muy buenos, que lo están demostrando cada día en la gestión. Están siendo una aportación muy importante al éxito de este gobierno. Hay que pensar que son áreas sin gran proyección popular, pero son áreas esenciales para que este ayuntamiento dé una imagen de estabilidad y progreso.
En ocasiones ha habido tiranteces con sus socios de gobierno. ¿Como está yendo la convivencia?
Yo creo que está funcionando muy bien. Estamos satisfechos. Dicho esto, hay que recordar que somos distintos partidos y es obvio que no somos iguales, que tenemos diferencias. Hasta ahora todas ellas se han solventado muy bien, con equilibrio y con sentido común, aunque hay determinadas cuestiones que necesitan mayor atención. Hace pocos días los electores nos han dado cierto toque de atención de que hay cosas que podríamos hacer mejor. Tenemos que mejorar constantemente si no queremos que la experiencia de un gobierno progresista sea efímera. Nosotros hacemos un gran hincapié en los temas que tienen que ver con el empleo y las cuestiones sociales. Y nos parece que hay otros temas que probablemente no hacen falta, porque además no estaban en los acuerdos de La Nau.
¿Diría usted que ha habido esfuerzos innecesarios y ha faltado tensión en asuntos importantes como el Cabanyal?
Yo creo que el Cabanyal más que un problema de tensión es un problema de procedimiento. Nosotros creímos que podríamos hacer las cosas más rápido, pero la realidad nos ha puesto en nuestro sitio. De todas formas, eso está ya muy avanzado y posiblemente antes de fin de año el Cabanyal viva un nuevo tiempo.
No me ha dicho si se han metido en muchos charcos.
Cuando hablamos de los temas sustanciales, lo que en realidad estamos diciendo es que eso tiene que estar arriba en el orden de prioridades y que otras cuestiones del ámbito simbólico, identitario etc. son una fuente de tensiones en la sociedad en la que nosotros, los socialistas, no nos sentimos cómodos ni pensamos que sean prioritarias. Y por eso los máximos esfuerzos se tienen que hacer por el otro camino.
¿Los resultados de las últimas elecciones generales (seis mil votos más en la ciudad) le colocan en mejor situación para controlar estas situaciones?
No aspiramos a ello. Realmente, lo que tenemos es lo que nos dieron los ciudadanos en las elecciones municipales, aunque dicho esto, tenemos que estar atentos a cuáles son los cambios en el estado de opinión de los ciudadanos. Y después de las elecciones insistimos en la necesidad de poner las prioridades donde tocan, que son los temas de carácter social, los temas de empleo y la reactivación económica. Y el segundo elemento que hay que mejorar es la sintonía con los ciudadanos. Si hubiéramos afinado más no se hubieran producido los resultados electorales que se han producido. No podemos actuar como ilustrados al margen de los ciudadanos.
Hablemos de usted personalmente. El Partido Socialista está en alza, pero ya anunció que dejaría la secretaría general de Valencia y que no se presentaría a unas nuevas elecciones.
Lo primero que me gustaría resaltar, porque no fue una decisión fácil, es que la dirección política del partido acertó cuando tomamos la decisión de entrar en el Gobierno municipal. En las grandes ciudades españolas nosotros no hemos entrado en los distintos gobiernos. Aquí se tomó una decisión audaz y en eso tuvimos un apoyo muy decidido de Ximo Puig. Gracias a él se pudo entrar en el Gobierno del ayuntamiento y la realidad ha demostrado que teníamos razón.
¿Se refiere al repunte electoral?
Primero por la mejora electoral, que es evidente. Pero lo que más me importa es que en la sociedad valenciana hay un acuerdo general de que lo hicimos bien. Nosotros aportamos una gestión correcta y confianza. Y dejamos claro que nosotros no veníamos a dividir a los ciudadanos, sino que nuestra aportación es gobernar para todos, como así ha sido.
De todas formas, yo hablaba más de personas, de relevo en la dirección del partido, de nombres, de candidatos para las próximas municipales.
Sinceramente, esto debería haberse producido ya. En el último comité comarcal de la ciudad ya me despedí, pero hay un imponderable, que han sido las elecciones generales, que ha retrasado todo el calendario. En todo caso, eso nos sitúa a final de año, cuando por pura lógica debe producirse en cascada el relevo. Demorar esto más sería un problema.
¿Su candidato o candidata está en el equipo de gobierno?
No, sinceramente. Yo creo que todos ellos son muy buenos, pero yo creo que esta actividad necesita una dedicación enorme y hay que sumar a la perspectiva de lo que se ha hecho, la perspectiva de lo que se hará en el futuro. Y por eso creo que el liderazgo corresponde a personas de una generación más joven que la mía.
¿Me dice que no tiene un candidato del grupo municipal?
No, yo no tengo ningún candidato en el grupo municipal.
¿Y fuera?
No, no lo tengo. Yo soy partidario de que sea un militante del partido. No creo en soluciones independientes ni mirlos blancos. Creo que están aquí y cualquiera de los que están puede ser. Ha destacado de forma muy clara a nivel público el trabajo de Sandra Gómez, pero también Maite (Girau) lo ha hecho muy bien y Vicent (Sarrià) es una persona que ofrece una gran seguridad. Cualquiera de ellos y muchos otros podría ser. Yo no tengo ningún candidato, porque además cuando hay un candidato estamos dando una oportunidad a todos los que quieren trabajar contra él.
¿Se puede llegar en buena situación a las próximas elecciones municipales?
En primer lugar debemos preservar el interés general, y es de interés general que continúe un proyecto progresista de izquierdas en el próximo mandato. Sería catastrófico para la ciudad que se volviera atrás. Y por nuestra parte haremos todos los esfuerzos por mantener un gobierno de izquierdas por encima del interés partidista. Dicho eso, aquí ha habido gente que desde la izquierda ha querido destruir al Partido Socialista. Eso ha provocado el crecimiento del PP. Pero el Partido Socialista siempre ha sido un partido con vocación de gobierno y por tanto nos planteamos estos tres años trabajar con toda nuestra energía para volver a liderar la izquierda en esta ciudad y encabezar la alternativa al PP.
