Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La batalla floral

La batalla floral

Con motivo del 309 aniversario del Decreto de Nueva planta que derogó els Furs el 29 de junio de 1707, la Generalitat albergó recientemente un acto presidido por las primeras autoridades valencianas. El acto llevaba por título «En defensa del dret historic valencia». Els Furs del Regne de València fueron el conjunto de leyes que rigieron desde 1261 cuando el rey Jaime I los juró, hasta que fueron abolidos por el Decreto de Nueva Planta, durante la Guerra de Sucesión española. Entonces el pueblo valenciano perdió las instituciones de autogobierno y el derecho a usar la propia lengua. Por iniciativa del rey, al año de la conquista de Valencia, tuvo lugar la primera redacción que recibió el nombre de Costums de València. Dependían de la voluntad del rey promulgarlos y también revocarlos. Con el fin de conseguir que no pudieran ser revocados, los prohombres de la ciudad pidieron al rey que jurase los fueros, lo que sucedió en 1261 ante las que probablemente fueron las primeras Cortes del Reino de Valencia. Poco después promulgó un privilegio para que sus sucesores los jurasen antes de cumplir el primer mes de su mandato. El rey otorgaba a los habitantes de la ciudad múltiples privilegios políticos y económicos, y como contrapartida, obtenía importantes sumas de dinero de Valencia. Destacados investigadores como Rubio Vela han demostrado que fueron los prohombres valencianos los que defendieron los fueros y su personalidad jurídica, así como la igualdad esencial del Reino de Valencia respecto del Principado y de Aragón. La verdad es que se libró, como demuestra Vicent Baydal en su obra «Els valencians, des de quan són valencians», una auténtica batalla foral causada por la aplicación de dos leyes distintas: los Fueros de Aragón, promovidos por la nobleza de origen aragonés , y los Fueros de Valencia, defendidos por la capital, la mayor parte de las villas reales y muy especialmente por el rey. Tras la Guerra de Sucesión Española, originada al morir sin descendencia Carlos II, el último representante de la Casa de Hasburgo, al que llamaban el Hechizado, por enfermo y estéril, los reinos se dividieron en dos bandos. Por un lado los borbónicos, en la Corona de Castilla, y los austracistas en la Corona de Aragón. Con la victoria de los borbónicos, implantaron su modelo monárquico absolutista, y se puso fin al modelo federal de la monarquía que había representado la Corona de Aragón. De nada sirvió que Carlos II hubiera establecido en su testamento que se mantuvieran los tribunales y formas de gobierno anteriormente vigentes. Su intención era que se guardaran leyes, fueros, constituciones y costumbres, y que se conservara la vieja planta política de la monarquía. A pesar de que había dejado dicho que su sucesor renunciara a la sucesión de Francia, sus condiciones no se cumplieron. Felipe de Anjou, el delfín de Francia, fue elegido rey de España, quien adoptó el nombre de Felipe V. Tras la batalla de Almansa se impone el sistema absolutista y centralista que imperaba en Francia y se consuma la derrota de los estados de la Corona de Aragón con la abolición de sus Fueros. Navarra y Vascongadas, que no se habían rebelado contra Felipe V, tuvieron mejor suerte y conservaron sus fueros y privilegios. Hacen bien las instituciones valencianas en seguir recordando que « Quan el mal ve d'Almansa, a tots alcança».

Compartir el artículo

stats