El Ayuntamiento de Valencia gestionará de manera inteligente el estacionamiento regulado de la ORA, las plazas para personas comn movilidad reducida, las paradas de taxis, la gestión de residuos o el alumbrado en las pedanías. Son algunos de los 17 proyectos que se desarrollarán durante los próximos 4 años y que colocarán al "cap i casal" a la vanguardia de las denominadas "smart cities".

El proyecto 'Impulso VLCi' ha sido uno de los catorce beneficiarios de la ´II Convocatoria de Ciudades Inteligentes´ del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, con casi seis millones de euros. La mayoría del presupuesto lo aporta el ministerio, a través de Red.es, con la cofinanciación del Fondo europeo de Desarrollo Regional (FEDER), mientras que el ayuntamiento se hará cargo de un 30 % del importe, en este caso, 1,8 millones de euros.

Con 5.998.733,46 euros, Valencia es la quinta ciudad del Estado que más dinero percibe para desarrollar su modelo inteligente de ciudad, después de una convocatoria a la que se han presentado 111 propuestas de toda España.

De las iniciativas que desarrollará Valencia, siete son compromisos de ahorro, y el resto mejoras y eficiencia de recursos. El ayuntamiento ha convocado una rueda de prensa de urgencia para informar de esta "extraordinaria noticia", según ha explicado el concejal de Innovación, Jordi Peris. Su compañero de Administración Electrónica, Pere Fuset, ha detallado los proyectos.

Se va a desarrollar una aplicación de información geolozalizada y georeferenciada, algo de lo que ya informó este periódico, y que se podrá aplicar a concejaías como Medio Ambiente. Se va a mejorar de la app Valencia, que se rediseñará por completo. Todas las mejoras que se realicen serán replicables por otros municipios.

Se va a realizar la gestión inteligente del patrimonio cultural, como por ejemplo una mejora de la protección de la Lonja, analizando cuestiones ambientales y aspectos para su conservación. Se va a desarrollar la gestión inteligente de residuos urbanos, con sensores en los contenedores selectivos, para conocer su grado de llenado o vaciado, y que su recogida más eficaz. La iluminación de las pedanías contará con sensores de activación y antirrobo.

En referencia a la movilidad de la ciudad (la partida que más dibero recibe), se va a realizar una gestión eficiente de aparcamiento para personas con movilidad reducida, con datos en tiempo real. Se va a implementar una gestión inteligente de las paradas de taxi con su disponibilidad, algo que ya se ha comenzado a trabajar.

La ORA tendrá nuevas funcionalidades, con disponibilidad de aparcamientos y posibilidad de cobro en función de la demanda. Será una gestión dináminca de la vía publica, de las tarifas y de la demanda de los usuarios.

También se va a poner en marcha una prueba piloto para puntos de recarga de vehículos eléctricos.

La ciudad inteligente también automatizará la gestión del sistema compensatorio del agua para personas con menos recursos, explicará a la ciudadanía qué es y para qué sirve 'Impuso VLCi' e impulsará una red cívica local, para permitir la participación ciudadana.

También se elaborará un mapa del ruido de la ciudad, con una monitorización de todos los puntos de medida, para mejorar y reducir la contaminación. Se colocarán 42 puntos en la ciudad para desarrollar un turismo inteligente y, por último, se instalarán sensores medioambientales en los autobuses de la EMT para controlar los niveles de polución.