La denuncia que el PP presentó contra el alcalde de Valencia Joan Ribó por los 7.212,18 euros de gasto en el viaje a la Cumbre de alcaldes por el cambio en A Coruña ha seguido el mismo camino que la denuncia que presentó Compromís contra la exalcaldesa Rita Barberá por los 278.000 euros en gastos de alcaldía: el archivo de las diligencias de investigación penal abiertas por la Fiscalía Anticorrupción. En ambos casos, según ha podido saber Levante-EMV, ha prevalecido el hecho de que los gastos cargados al erario público por el alcalde y la exalcaldesa habían obtenido el visto bueno de la Intervención del Ayuntamiento de Valencia, como «gastos de representación de la Corporación» por lo que no existen indicios de delito. En el «Riboleaks» la Fiscalía considera que «no se dan los tipos objetivos de los delitos referidos en la denuncia» del PP contra Ribó. Frente a los argumentos populares de que el viaje de Ribó a A Coruña fue un acto de partido, la Fiscalía considera «completamente lícito un encuentro que trataba de coordinar y compartir ideas de un grupo de alcaldes y ediles con ideas políticas afines para implantarlas en sus correspondientes municipios».

En cualquier caso, si los partidos o concejales denunciantes en ambos casos consideran que se cargaron gastos indebidos a las arcas públicas, fuentes jurídicas consultadas por Levante-EMV explican que la vía para reclamar el dinero no sería la penal sino la contencioso-administrativa o a través del Tribunal de Cuentas, lo que permitiría reclamar al político que autorizó el gasto el dinero indebidamente pagado por todos los ciudadanos.

El archivo del caso conocido como «Riboleaks», adelantado ayer por «Las Provincias», fue recibido con «respeto total a las decisiones judiciales» por Isabel Bonig, presidenta del PPCV. Aunque Bonig no desaprovechó la ocasión para afear al diputado de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, que criticara el archivo del «Ritaleaks» asegurando que «los fiscales parecían abogados defensores del PP», según informa la agencia Efe.

El alcalde de Valencia, Joan Ribó, quien dijo no haber sido notificado del archivo de las investigaciones, defendió que éste «demuestra que la cortina de humo del PP definitivamente se ha esfumado y tendrá que hacer frente a sus vergüenzas», según Europa Press. Para Ribó, quien se comprometió públicamente a dimitir si llegaba a ser imputado por un juez, «el archivo de la investigación es la solución normal y razonable» y recordó que la denuncia contra él fue presentadaen plena investigación por el presunto blanqueo de capitales cometido por el grupo municipal popular.