El alcalde de Valencia, Joan Ribó, aseguró ayer que no ve desproporcionado el coste de la Gran Fira de València, que según el Partido Popular se elevó a más de un millón de euros, mientras que el concejal de Cultura Festival, Pere Fuset, la estimó en torno a los 800.000 euros. Sin embargo, Ribó sí consideró «desproporcionada» la reacción de sus oponentes políticos.

«No me parece desproporcionado el coste de la Gran Fira de València. Me parece desproporcionada la reacción del PP. Ha pasado en 24 horas de decir que íbamos a cerrar las fallas, que las fiestas iban a ser un desastre? a que cuestan mucho», argumentó el alcalde, que prosiguió en la misma línea: «La Fira ha llegado a todos los barrios, ha sido estupenda y la gente está muy contenta, pero con esto han pasado de decir que íbamos a destruir las fiestas a que nos estamos gastando demasiado en las fiestas. La desproporción está en sus palabras».

Para Joan Ribó el Partido Popular «se ha dado cuenta de que Compromís y el ayuntamiento en general se preocupa por las fiestas, de las fallas y ya no puede mantener el argumento de que vamos a destruir las fiestas, pero eso dice ahora esto. Frente al éxito de la Gran Fira del que habla el equipo de Gobierno, los concejales de la oposición aseguran que muchos de los actos programados no tuvieron la repercusión ni la asistencia esperada.