Marcha atrás del ministro Cristóbal Montoro. Después de exigir al Ayuntamiento de Valencia la «disolución automática» en un plazo de 15 días de aquellas entidades dependientes de la corporación local en situación de desequilibrio financiero y especificar en su requerimiento que se refería a la EMT y el Consell Agrari, el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas aseguraba ayer que la misiva respondía «a un procedimiento de información». Al tiempo, el alcalde Joan Ribó manifestaba que no tolerará más «amenazas» de Montoro y que no piensa privar a los valencianos del servicio de transporte público porque es esencial.

El Ministerio de Hacienda aseguró ayer que las cartas remitidas a aquellos ayuntamientos que han notificado pérdidas durante dos años seguidos de empresas públicas solo responden a un procedimiento de información, no de supresión de las mismas, por lo que el servicio que ofrecen «está garantizado». Los ayuntamientos que hayan recibido esas cartas, según explicó el Ministerio a Efe, pueden presentar sus alegaciones y en cuanto estas se produzcan, el Ministerio paralizará el plazo dado en sus misivas hasta que las resuelva «caso por caso».

Además, explicaron los consistorios pueden aún solucionar los problemas de pérdidas de sus empresas públicas cumpliendo con los objetivos de déficit marcados desde Hacienda, o bien aumentando sus aportaciones a esas firmas.

Por su parte, Joan Ribó aseguró que no permitirá más amenazas del ministro ni tampoco que se cierre el servicio público. «Ya sé que me ha amenazado con elementos penales, no importa, no voy a permitir que se cierre la EMT, porque es un elemento fundamental para la ciudad de Valencia. Si no hubiera EMT, esta ciudad sería un caos a nivel de circulación y una ciudad en la cual las personas con menos recursos no se podrían desplazar, y es el elemento base, una empresa de transporte público es fundamental como una servicio público básico para todas aquellas personas con menos posibilidades económicas», explicaba Ribó. «Aquí vinimos para rescatar personas y los bancos nos importan menos, pero parece que el señor Montoro no tiene el mismo criterio. Lo defenderé hasta las últimas consecuencias porque tengo la razón y la ley por delante», argumentaba el alcalde. «Si tiene problemas de déficit el señor Montoro, que los tiene con la Unión Europea, que no acuse a la ciudad de Valencia ni a los municipios. Que no nos incordie más», concluía el alcalde.