La EMT es otra de las patas de la infrafinanciación que sufre la Comunitat Valenciana respecto a otras autonomías. Desde que en 2012 el Partido Popular finiquitó la Agencia Valencia de la Movilidad, imprescindible para tener el contrato programa para el transporte metropolitano, Valencia ha dejado de ingresar 350 millones de euros en subvenciones estatales. Se espera que con la creación en 2017 de la Autoridad Metropolitana de Transporte por parte del Consell, Valencia ya pueda optar a una ayuda estatal que sería de al menos de 36 millones de euros, todavía lejos de los 126 millones que recibió el pasado año Madrid o los 98 de Barcelona. También ciudades cmo Sevilla, Málaga y Tenerife lo reciben. El propio Giusseppe Grezzi recordaba ayer que mientras Madrid y Barcelona han recibido este año sustanciosas cantidades con las que aliviar unas arcas siempre deficitarias por tratarse de servicios públicos, «Valencia ha recibido cero euros». «Por eso es un doble destarifo y un sinsentido que Montoro nos reclame equilibrio financiero cuando el estado no está contribuyendo en nada a que esas cuentas estén saneadas», apuntaba.

Cuatro años de reivindicaciones

El diputado Joan Baldoví recordaba ayer que desde Compromís se han presentado «cuatro enmiendas en cuatro años diferentes para reivindicar las subvenciones que nos correspondían en los presupuestos del Estado»