La mayoría de los usuarios de la EMT no entenderían que el Gobierno de España ordenara el cierre de este servicio público porque es deficitario. Aunque el ministro Cristóbal Montoro reculó el miércoles y aseguró que no va a pedir liquidación de la compañía (sino que cumpla su plan de ajuste), los viajeros consideran que el autobús municipal es imprescindible y no se puede cuestionar su desparición. De hecho, la compañía cuenta con 100 millones de validaciones al año y da trabajo a 1.465 personas.

Para Facundo Pacheco la EMT es «un buen necesario, equiparable a sanidad» y asegura que de desaparecer tendría que ir en bici o taxi si no dispusiera de él.

Liliana comparte el argumento de Facundo y cree que es «un bien necesario», aunque no sabe «si comparable a la sanidad». Explica que si tiene pérdidas la empresa «no debería subvencionarse». Otra usuaria, Ana, cree que la EMT «hace falta para ir a trabajar» y que sí es equiparable a otros servicios como la sanidad pública. También entiende que sea una empresa deficitaria: «Si no tuviera autobús sería un problema, tendría que utilizar la bicicleta e incluso supondría despertarme con dos horas de antelación para ir a trabajar».

Juan Carlos ni se plantea la opción de vivir sin bus. «¿A dónde vamos sin bus? No es tan importante como servicio de sanidad, pero ambos se necesitan. Debería mantenerse aunque la empresa sea deficitaria», argumenta.

Daniel Ariznabarreta incide en que si no hubiera líneas de bus tendría que ir a pie a los sitios «y supondría un gran problema».

Mercedes recuerda que muchas personas «dependen» del autobús para ir a trabajar, mientras María José Palop califica el bus «como un bien básico» para la clase trabajadora.

También hay usuarios (que prefieren no revelar su identidad) que abogan por «privatizar» el autobús municipal si tiene pérdidas, aunque reconoce que tendría que ir a pie a cualquier sitio.