El ayuntamiento esta gestionando junto a otras administraciones, como la Diputación de Valencia, la creación de un nuevo espacio para instalar un Centro de Acogida de Animales Abandonados, que tenga catalogación de núcleo zoológico y que reúna las condiciones para acoger un segundo refugio, aparte del ya existente en Benimàmet, y que evite el hacinamiento existente actualmente. Así lo anunció ayer la concejala Gloria Tello, en una forma de replicar al partido animalista Pacma, que ayer solicitó al ayuntamiento la construcción de esos nuevos centros y señalaba hasta tres posibles parcelas alrededor del Bioparc, unos espacios que Tello advertía que ya llevan tiempo barajando precisamente esa posibilidad.

La concejala aprovechó, pues, para replicar al partido animalista: «nos gustaría que se informaran del trabajo hecho desde el ayuntamiento antes de hacer comunicados sobre cosas que hace meses que hemos tramitado. Esta concejalía ya se interesó hace ahora medio año, en febrero, por los terrenos que hay junto al Bioparc, pero no se nos pudieron facilitar por parte de Urbanismo porque están en concesión en la empresa Rain Forest, que gestiona el Bioparc». Pacma había criticado al actual consistorio porque «los datos de 2016 demuestran el nulo interés mostrado por los distintos ocupantes del consistorio, que intentan echar las culpas a la dramática situación de los animales a la protectora encargada de la gestión» en alusión a Modepran. Pacma también sugiere convertir el antiguo zoológico en un santuario para gatos.