El Censo de Vivienda Precaria correspondiente a 2015 es una herramienta que trata de cuantificar el número de personas que carecen de una vivienda digna en la ciudad de Valencia. Y aunque el objetivo era llegar al total del universo de población que vive en precario, la encuesta sólo fue realizada por la mitad de los mismos, un total de 948 personas.

Por el tipo de habitáculo, el 79,2 por ciento son viviendas ruinosas, mientras que el resto malviven en chabolas, fábricas abandonadas, tiendas de campaña o vehículos. El 64,7 por ciento son familias españolas siendo rumanos la gran mayoría del porcentaje de extranjeros. Es muy escasa la diferencia de sexo: 53 por ciento de hombres por 47 por ciento de mujeres, predominando en ambos casos el segmento de edad entre 18 y 35 años, que en ambos casos alcanza la mitad y en cualquiera de los casos predomina un perfil de instrucción bajo, con clara mayoría para quienes no tienen título formativo o son directamente analfabetos. La actividad principal llama la atención en el sentido de que la gran mayoría de ellos, el 89 por ciento, intenta vivir de la recogida de cartón o chatarra, con un 7,1 por ciento dedicado a la mendicidad, el 2,2 a la venta ambulante ilegal y el 1,6 a empleo sin contrato. Malva-rosa, Quatre Carreres y Nazaret son los lugares donde se ubica la mayor cantidad de vivienda precaria, con la particularidad de que en el primero prácticamente todos son españoles, llegando prácticamente a la paridad en Quatre Carreres, siendo claramente mayoritario el censo extranjero en Ciutat Vella y, sobre todo, San Marcelino.