Nueva vida para las «olvidadas» alquerias y barracas que circundan Valencia. La concejalía d'Horta y Pobles está planificando, a través de la Fundación Assut, cómo gestionar el patrimonio rural de l'Horta que está localizado en suelo no urbanizable con el objetivo de impulsar actividades que complementen las rentas agrarias sin que suponga un riesgo para el entorno.

La edil Consol Castillo ha explicado que, primero, la concejalía se está encargando de «hacer un registro de los recursos culturales existentes mediante la realización de fichas detalladas con su número de identificación correspondiente, una descripción y la ubicación del bien objeto de estudio y su protección». También se añadirá una valoración histórico-cultural más precisa que ofrezca una información actualizada del estado de conservación, localización y titularidad de todos los recursos inventariados. Este trabajo se está llevando cabo con la implicación y coordinación del Servicio de Patrimonio.

«El inventario no es más que el primer paso de esta planificación que demuestra, por fin, que el Ayuntamiento de Valencia cuida, protege y mira de cara al cinturón verde que la rodea, su huerta», declara la concejala. Este proyecto «es una novedad» que «el PP, en 24 años de gobierno, no tuvo tiempo de realizar», añadía.

Ante el uso exclusivamente agrario de l'Horta que se ha hecho hasta el momento, la concejalía está estudiando y valorando modelos de gestión de patrimonio que se han llevado a cabo en otros espacios y escenarios similares. La iniciativa «pretende dar a conocer y valorar modelos de gestión llevados a cabo en ámbitos territoriales afines o en espacios en los que se identifican conflictos o procesos similares, especialmente los que guardan relación con la integración de usos en huertas periurbanas o zonas agrícolas próximas a grandes ciudades». El objetivo es «conocer otras iniciativas y formas de gestión puestas ya en práctica, valorar sus logros y debilidades y evaluar las oportunidades que puede ofrecer su implementación en el contexto de Valencia» para que puedan desarrollarse usos alternativos y complementarios con la actividad agrícola en estos bienes. Para ello, es necesario identificar las acciones alternativas que los agricultores pueden llevar a cabo para incrementar sus rentas y, de esta manera, permitir una mejora del tejido socioeconómico y productivo del espacio agrícola de la Huerta, con una atención especial en los usos públicos de los espacios.

Así, se pretende examinar actividades económicas que puedan complementar las rentas agrarias sin que la actividad en el campo se vea afectada negativamente. Se estudiarán los diferentes factores limitantes, conflictos y amenazas que estas actividades pueden generar a la actividad agrícola, que será la que prevalezca siempre por encima del resto de factores.