El Ayuntamiento de Valencia pondrá en marcha en el último trimestre del año un proyecto denominado ´Entorns Smart Living per a envellir millor´, en el que monitorizará hasta un máximo de mil personas mayores, con sensores fuera y dentro de sus hogares, con el objetivo de mejorar su autonomía y su calidad de vida.

El proyecto de Valencia entra dentro de una estrategia europea para desarrollar herramientas de envejecimiento activo de las personas. Cuenta con un presupuesto global de 25 millones de euros, de los cuales 1,4 millones se invertirán en Valencia. En total participan 50 entidades europeas, mientras que su vertiente valenciana contará con la participación de la compañía tecnológica valenciana TSB, y otras cuatro que habitualmente trabajan en el ámbito de la teleasistencia.

La concejala de Benestar Social, Consol Castillo, ha explicado una de las aplicaciones prácticas de este programa. "Si resulta que una persona mayor se levanta cada día a las 7 de la mañana, va el baño y luego a la nevera, si en un momento dado esto no se produce, entonces saltaría una alarma que detectaría la necesidad de atención. Eso a la persona le da seguridad porque sabe que está atendida y a las familias les libera de estrés", ha señalado.

Castillo ha añadido que hay estudios que señalan que este tipo de atenciones alarga dos años la autonomía de las personas mayores en su propia casa. "Eso es calidad de vida y además supondrá un ahorro recursos para la Administración. Esto es poner a Valencia en la vanguardia de las políticas sociales, no desde el punto de vista asistencialista, sino porque dará mayor autonomía a las personas mayores", ha insistido la regidora de Compromís.

Por su parte, el concejal de Innovación, Jordi Peris, ha detallado los aspectos técnicos del proyecto: "En el programa piloto de Valencia participarán hasta un máximo de mil personas, desplegando 4-5 sensores por cada casa. Personas mayores de 65 años que vivan solas o vivan el mayor tiempo solas". El regidor de València en Comú ha explicado que el proyecto comenzará a finales de año, y tiene 42 meses de duración, "por lo que a final de mandato se hará la evaluación final". La idea del consistorio es ir incorporando esta tecnología en próximas contratas de Bienestar Social.

Consol Castillo ha garantizado que el programa no supondrá ninguna merma de la privacidad de las personas. Jordi Peris ha explicado que se instalarán de sensores con tecnologías inalámbricas, sensores de presencia, de energía, "pero cámaras no estamos planteando". "Fuera del hogar habrá qué definir qué sensores se utilizan, en función de las personas, porque habrá personas que tendrán smartphone y otras no", ha dicho.