El Ayuntamiento de Valencia ha anunciado la adopción de medidas precautorias en el edificio número 10 de la calle Santa Isabel, una vía corta que cruza con Mateu Escrivá situada junto al mercado de San Pedro Nolasco, debido a la amenaza de ruina inminente.

Entre estas medidas, se incluye una serie de obras que implican la apertura de huecos cegados en la fachada principal, la retirada de elementos inestables, la limpieza de escombros y enseres y la retirada de falsos techos para apuntalar tanto los forjados como la cubierta. También se contempla la colocación de una sobrecubierta sobre pares y cabios de madera laminada en la zona de cubierta desplomada, así como la disposición de una malla vertical de protección sobre la fachada principal del edificio y el cierre efectivo de todos los huecos de acceso desde la calle Santa Isabel.

El importe de la reforma, que ha sido adjudicada a través de un contrato menor a Vareser 96 S.L., asciende a 13.454,73 euros. Esta resolución se notificó a través del Boletín Oficial del Estado ante la imposibilidad de practicar el aviso a los interesados del procedimiento. El concejal de Urbanismo, Vicent Sarrià, deberá actuar como órgano de contratación competente en la aprobación del gasto, en los contratos menores sujetos a la normativa contractual del sector público en materias de servicios y en dependencias municipales integradas en sus delegaciones. Durante agosto se encargará de estos trámites, por delegación de la Junta de Gobierno Local, la alcaldía, el teniente de alcalde o el concejal delegado indicado.

Quejas anteriores

Los vecinos de la calle Santa Isabel, como publicó ayer el diario Levante-EMV, solicitaron al Ayuntamiento que interviniese para acabar con la plaga de ratas que denuncian sufrir.

El origen del problema, señalaron, se encuentra en la mencionada vivienda, declarada en «amenaza de ruina inminente», según se resolvió el 21 de junio. Los residentes pidieron la implicación del consistorio para resolver un asunto que «afecta a todos los vecinos».