La Conselleria de Sanidad ha iniciado el camino para la que será la primera gran inversión en el complejo sanitario de la antigua Fe: el nuevo centro de salud Campanar II y el centro de especialidades de alta resolución Campanar. El proceso para hacerlos realidad se abría ayer con la publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) del anuncio de licitación de la redacción de los proyectos y de la dirección de las obras por un presupuesto base de 1.146.530,48 euros.

El objetivo de la Conselleria de Sanidad es construir antes de demoler lo ya existente en este gran complejo sanitario que está a medio gas y pendiente de su futuro desde el traslado mayoritario de servicios al barrio de Malilla hace cinco años. Ambos edificios, que se quieren levantar en una parcela de 10.000 metros cuadrados recayente a la avenida Campanar, se llevarán más de 19,4 millones de inversión del total de los 146 millones de euros en los que está presupuestado el macrocomplejo sanitario «Campanar-Ernest Lluch» de la nueva conselleria.

Sin embargo, el global de la inversión se hará por fases, ya que la actuación total es a medio-largo plazo: para esta y la siguiente legislatura. En la primera fase del proyecto, Sanidad quiere levantar estos dos nuevos edificios y, además, rehabilitar el bloque de Joaquín Ballester para trasladar allí el Servicio de Urgencias 24 horas. La tercera inversión de la primera fase es la rehabilitación integral del edificio de investigación y laboratorios para acoger el servicio de emergencias sanitarias, la SAMU y la unidad de detección precoz de cáncer de mama.

Según confirmaron ayer fuentes de la Conselleria de Sanidad, además de abrir esta licitación y que empiecen a correr los plazos -las ofertas se pueden presentar hasta el próximo 30 de septiembre- ya se está trabajando en el procedimiento administrativo para adjudicar la rehabilitación del edificio de Joaquín Ballester.

Al ser un proyecto con una inversión menor se está resolviendo por procedimiento negociado y ya se han recibido seis ofertas técnicas, que actualmente se están evaluando. La tercera intervención, también de rehabilitación en el edificio de la calle Ricardo Micó está todavía pendiente de salir a licitación.

Trabajos sobre el terreno

Desde la administración sanitaria son cautos aunque, por ahora, mantienen las fechas de inicio de obras que se aportaron en la presentación del complejo, el pasado mes de julio: el primer espacio en el que se empezaría a trabajar sería el de menor inversión, el servicio temporal de urgencias en el edificio de Joaquín Ballester y cuyo procedimiento está más avanzado. Ahí se prevé empezar a remodelar para el tercer trimestre del año que viene. Después vendría la segunda rehabilitación proyectada (con inicio marcado en el primer trimestre de 2018) y, por último, comenzarían los trabajos de construcción de los dos edificios para los que ahora se encarga la redacción del proyecto. Se quiere empezar a levantarlos en el segundo trimestre de 2018.

Aunque sin fecha, la fase de derribo del antiguo hospital general y del edificio de rehabilitación se «simultanearán» más o menos en el tiempo ya que, estos trabajos estarán precedidos por una amplio proceso de desamiantado.