La consellera de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, María José Salvador, y el alcalde de Mislata, Carlos Fernández Bielsa, inaugurarán hoy la línea de autobús que conectará cuatro pueblos de l´Horta con el Mercado Central de Valencia. Esa inauguración, largamente demandada por los pueblos y por los vendedores, nace, sin embargo, con cierta polémica, ya que los vecinos se oponen a que Barón de Cárcer y la Plaza Ciudad de Brujas se conviertan en una «estación de autobuses» y el Ayuntamiento de Valencia hubiera preferido que ese servicio lo realizara su Empresa Municipal de Transportes (EMT). Para hoy, de hecho, no está prevista la asistencia de ningún representante del consistorio valenciano al citado acto de inauguración.

El itinerario de la Línea 150 del servicio público de transporte interurbano Fernanbús, que hace el itinerario Aeropuerto-Manises-Quart de Poblet-Mislata-Valencia, quedará reforzado y ampliado desde hoy con una nueva parada en el Mercado Central de Valencia. Concretamente, estará en la calle Barón de Cárcer, 26.

Entre las novedades que incorporará la nueva línea está la mejora de las frecuencias, que pasará de los 30-40 minutos actuales a 20 minutos en los tramos de mayor demanda y 25 minutos en el resto. Eso se ha conseguido al incorporar un autobús más a este servicio.

El problema es que esta línea, que según la conselleria, «hace efectivo el compromiso del Consell de recuperar la conexión que perdió Mislata cuando la anterior corporación municipal del Ayuntamiento de Valencia eliminó las líneas de la EMT», no tiene un visto bueno unánime.

Para los vendedores del mercado , «la línea viene a dar respuesta a sus peticiones, dado que al Mercat acuden a diario cientos de compradores de los pueblos cercanos a Valencia» y éstos habían quedado sin servicio con la retirada de la EMT. La nueva línea de Fernanbús, cubre, además, el servicio de algunas calles de Valencia como la avenida de Cid, el paseo de la Petxina, la Gran Via Ramón y Cajal y Obispo Amigó.

Pero los vecinos del centro de Valencia recelan de este tipo de servicios. Defensores a ultranza de la peatonalización del centro y de la recuperación de espacio para los peatones, creen que esta línea viene a incrementar la presión del tráfico en la zona. Con el doble sentido para que pasen los autobuses de la EMT y la nueva parada de Fernanbús, creen que Barón de Cárcer y la Plaza Ciudad de Brujas se están convirtiendo en una «estación de autobuses». Y no están de acuerdo con este nuevo «regalo» que la conselleria le hace a los vecinos de Valencia.

Ayuntamiento de Valencia

Por su parte, el equipo de Gobierno de Valencia ha expresado sus recelos respecto a esta línea. La primera idea era que la EMT hiciera este recorrido, pero no hubo acuerdo con el Ayuntamiento de Mislata sobre el precio que debería pagar por el servicio y finalmente aquel optó, en colaboración con la Generalitat, por encargar el servicio a otra empresa.

Ahora, el concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, insiste en que su propuesta de llevar la línea 29 de nuevo a Mislata era la mejor, pues reducía los tiempos. En declaraciones a la Ser, expresó incluso sus dudas acerca de algunas de las ideas que maneja Mislata respecto a la integración tarifaria con la EMT o la parada final del mercado Central, pues advierte de que la Plaza Ciudad de Brujas será peatonal y posiblemente haya que cambiar esa parada.