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Cañas y barro

El tasazo de Ribó

El tasazo de Ribó

En estos últimos días las decisiones del tripartito en el Ayuntamiento de Valencia están teniendo consecuencias graves y perjudiciales para la ciudadanía, afectando a muchos colectivos que se preguntan si estos eran de verdad los que venían a rescatar a las personas, porque muchas de esas actuaciones están perjudicando a importantes sectores de nuestra sociedad.

Así la subida del IBI a los comerciantes, el caos circulatorio que se produjo en el día sin coche, la suciedad que nos encontramos en todos los rincones de la ciudad o el cambio de las líneas de autobuses por poner algunos ejemplos, son temas que en estos días han estado en todas las conversaciones y preocupan especialmente a muchos valencianos; pero si ha habido algo que ha indignado sobremanera por su desproporcionalidad, ha sido el anuncio del brutal incremento de la tasa de mesas y sillas en las terrazas propuesto por este tripartito que gobierna en nuestra ciudad.

Nada más y nada menos que una subida de un 74%, algo totalmente abusivo para un sector que con su esfuerzo y trabajo contribuye al desarrollo económico y social de Valencia. Espero que corrijan cuanto antes esta decisión, o que se presenten las alegaciones necesarias para evitar este «tasazo», un incremento que desde el punto de vista económico va a afectar negativamente a muchos emprendedores, de ahí que seamos muchos los que la consideramos totalmente inexplicable.

Y es que una vez más este equipo de gobierno demuestra su desconocimiento y su falta de criterio a la hora de gestionar los verdaderos intereses de los valencianos provocando en este caso una carga excesiva sobre autónomos y pymes, en lugar de poner en marcha y potenciar medidas para apoyar a estos colectivos que son fundamentales a la hora de crear empleo. Hay que respaldar su iniciativa emprendedora y promover el desarrollo empresarial facilitando su labor cotidiana para que crezcan y reviertan sus beneficios.

Además, parece mentira que estos partidos que presumían de ser los adalides de la participación, y de las consultas ciudadanas, con decisiones como esta tomadas unilateralmente y a las bravas, demuestran que precisamente de lo que más han presumido es de lo que más carecen, y lejos de fomentar esa participación, han tomado esta decisión sin hablar ni contar con el sector afectado.

Así una vez más el sectarismo y la radicalidad del tripartito, con su alcalde Joan Ribó a la cabeza, están causando un perjuicio a un sector económico tan importante para nuestra ciudad como es el de la hostelería y el turismo, fundamental en la creación y mantenimiento de empleo con miles de empresas y trabajadores. Una subida de impuestos tan elevada en estos momentos, no hace más que poner trabas y hacer más difícil el proceso de recuperación de estas empresas, mayoritariamente pymes y micropymes que son las que componen el tejido hostelero valenciano.

Esta subida de impuestos no puede justificarse de ninguna de las maneras, y menos todavía desde el maniqueísmo del alcalde Ribó, que está empeñado en dividir a los valencianos y en ponerles etiquetas en función de su ideología. Pensemos como pensemos, no se puede imponer la demagogia y una eficaz gestión municipal tiene que estar por encima de intereses personales o partidistas: pensando únicamente en el interés general de todos los valencianos.

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