La Federación de Asociaciones de Vecinos reclamó ayer en la mesa de la movilidad sectorial del transporte público que se adelante el fin de la permisividad de aparcar en el carril bus a las 7 horas de la mañana, respetando el inicio a las 22 horas. Solicitan, además, que los taxis estén parados en nuevas paradas y no en busca de clientes, así como la instalación de alcoholímetros en los vehículos que ofrecen transporte público para impedir que arranquen si el conductor no da negativo.

El sector del taxi, contrario a que se pueda aparcar en el carril bus, preguntaba por qué no se utilizan por la noche los aparcamientos públicos y privados como durante el resto del día. Además, achaba a la permisividad de aparcar indiscriminadamente en el carril bus los alcances entre coches y taxis en calles como La Paz y Gran Vía. La EMT mientras, apuntaba que el estacionamiento entre las 22 horas y las 8 horas de la mañana siguiente impide a los autobuses acercarse a las dársenas y por tanto, acceder al autobús a las personas con movilidad reducida, mientras empuja a todos los clientes a salir hasta bien entrada la calzada para subir al autobús. Los sindicatos APTUV, el comité de empresa e Intersindical EMT, coindicían en reclamar campañas de concienciación y a que policía local sancione las infracciones.

La hostelería, por su parte, incidía en que este sector estaría amenazado en el centro si no se permite el aparcamiento libre en el carril bus, por lo que solicitó que se mantuviera en las actuales condiciones. Desde la Asociación de Aparcamientos de Valencia se sugería que en vías como la calle Císcar se suprima el permiso de estacionar en carril taxi, porque genera situaciones de bloqueo y recordaba que en la práctica totalidad de los párkings de la ciudad hay tarifas especiales para estacionar todas las noches y los fines de semana por 50€/mes. Además, aseguraban que están dispuestos a llegar a acuerdos con los hosteleros para ofrecer más facilidades y tarifas acordadas con sector.

El concejal de movilidad Giussepe Grezzi se comprometió a convocar una nueva reunión para ver cómo avanzar en la movilidad sostenible, haciendo compatible las necesidades de accesibilidad y seguridad vial de todas las personas, con el servicio de transporte público que prestan EMT y taxi y al mismo tiempo tener en cuenta peticiones de vecinos y hosteleros.