El derribo del muro del antiguo zoo de Viveros arrancó ayer dentro del proyecto de eliminación del tapón urbanístico de la calle Genero Lahuerta que permitirá dignificar el entorno del Museo de Bellas Artes San Pío V, una de las principales pinacotecas del país. El muro de viveros se retranqueará y será sustituido por una verja metálica acorde a la estética del jardín histórico. De este modo se podrá ampliar la calle Genaro Lahuerta que quedará conectada, tras el derribo de varias naves y edificios obsoletos de Cruz Roja, con la Vuelta del Ruiseñor, donde se acometerá una reurbanización con ampliación de aceras y arbolado. En la actuación quedará pendiente la eliminación del muro del museo recayente a la Vuelta del Ruiseñor.

Las obras de reurbanización arrancaron hace dos semanas y tienen un plazo de ejecución de cuatro meses. El proyecto, adjudicado a Bertolín, supone la intervención en la parte trasera del museo y supondrá una inversión de casi un millón de euros.

En la intervención desaparecerán los restos del zoológico, desmantelado tras la apertura del Bioparc del Parque de Cabecera. Los terrenos del viejo zoo se utilizarán para ampliar la zona verde de Viveros y completar el laberinto de la rosaleda. Según la memoria del proyecto la superficie de actuación asciende a 16.300 m2. Entre las especies elegidas de arbolado, se habla de almeces, cipreses, perales de flor y lagunarias. También setos, arbustos y praderas de césped.

De manera complementaria el ayuntamiento va a intervenir en la agencia de lectura construida en Viveros con el plan Zapatero a la que destinará 320.000 euros. La biblioteca. sin inaugurar, ha sido objeto de expolio y vandalismo. La actuación en Genaro Lahuerta y la Vuelta del Ruiseñor, un entorno muy degradado, es una reivindicación antigua de los vecinos.