Entidades vecinales del distrito de Ciutat Vella instaron ayer a que el Ayuntamiento de Valencia tenga en cuenta la población flotante—aquellos que residen temporalmente así como turistas— a la hora de repartir las partidas de presupuestos participativos.

Como publicó ayer este diario, los distritos de Rascanya, Pobles del Oest, Jesús y Quatre Carreres serán los más beneficiados en la asignación de los siete millones de euros para presupuestos participativos de 2017. Ciutat Vella, por el contrario, vuelve a ser un año más la que menos recibirá, con una diferencia destacada respecto al resto de zonas de la ciudad.

La distribución se ha hecho atendiendo a la población de cada distrito, la renta per cápita y las dotaciones que hay en cada barrio.

Desde la Coordinadora de Ciutat Vella, su portavoz Trini Piquer, señaló al respecto que «cada vez somos menos residentes en el distrito y la gente que está de paso nos cuadruplica». Asimismo, ante esta última posición de Ciutat Vella, Piquer criticó que el ayuntamiento «carece de un proyecto para Ciutat Vella» y apuntó que en el distrito «sigue la misma política tras 24 años del PP». «Nos cuadruplica la población de paso y no es rentable, porque por ejemplo el turismo de apartamentos es economía sumergida», destacó la representante vecinal.

«Personas invisibles»

En este mismo sentido, desde Veïns del Carmen, Martin García, señalaba que «con estos baremos salimos perdiendo». «No se pueden aplicar estos baremos para todos los distritos por igual, hay que establecer criterios a cada barrio por sus necesidades y particularidades. No es lo mismo Ciutat Vella que el Eixample u Orriols», sentenciaba. «Nosotros calculamos unas 4.000 a 6.000 personas en apartamentos turísticos, que son invisibles», señalaba García quien instaba a «sumar ese extra» en los baremos.

Por su parte, María José Volta de la Associació de Veïns El Palleter, explicaba que no veía «razonable» el reparto y señalaba que «la población que entra y sale es excesiva» y que al respecto de las dotaciones, «en Velluters nos falta una escoleta, para el ambulatorio hemos de ir hasta la calle Nápoles y Sicilia, y el parque de los niños está cada vez más deteriorado. Hasta tuvimos un problema serio con las pulgas».

«Hay que cuidar todos los barrios por igual, pero en Ciutat Vella entra mucha gente y la suciedad es impresionante», apuntó Volta. Así, destacó que «Velluters es el barrio más degradado de Ciutat Vella con problemas de prostitución, venta y consumo de drogas.

Jose Sanchis, de la Associació de Veïns i Comerciants La Boatella, criticó que «parece más un reparto por intereses políticos». «Hay una gran cantidad de solares, y Ciutat Vella es donde hay más necesidad de inversión. Es la zona más visitada y eso supone más suciedad y destrucción», señaló. «El abandono en Ciutat Vella es total y no existe proyecto para el distrito», apostilló.