Una solución sólo intermedia es lo que ha conseguido el colectivo Falles del Carme que, finalmente, celebrará su «Don Juan» no en la calle, como se pretendía inicialmente, sino a mitad camino. Así, las dos primeras escenas tendrán lugar donde estaba previsto inicialmente: en el restaurante Innsa „la antigua Casa Insa, en la calle Baja„, donde tendrá lugar la escena de la Hostería de Laurel y la siguiente será en el emplazamiento más esperado y, en este casi, sí en plena calle: en el Portal de Valldigna.

A partir de ahí, el resto de escenas serán en el Centre del Carmen, después que éste museo accediera a abrir sus puertas después que el ayuntamiento negara al colectivo fallero celebrar el resto de la obra en la Plaza y Jardines del Carmen, a apenas unos metros, pero en plena calle.

El arreglo es el resultado de una revisión llevaba a cabo ayer tras la negativa recibida por los falleros el pasado sábado. La prohibición municipal desató una verdadera tormenta social en la que quien llevó la peor parte fue el titular de Dominio Público, Carlos Galiana. Ayer, el propio edil salió al paso asegurando que la petición del colectivo «no garantizaba la legalidad al pedir, dentro de la actividad teatral, un pasacalle con tabal i dolçaina entre las doce de la noche y las dos de la madrugada, lo que incumplía la ordenanza municipal que clasifica el Carmen como una Zona Acústicamente Saturada».

«Todo lo que ha venido después es el interés particular de algunas personas en hacer mal» decía también Galiana, a quien esta prohibición le ha costado un aluvión de críticas. Incluyendo los de la oposición (PP y Ciudadanos).

Paradójicamente, la prohibición es la consecuencia de aplicar la nueva Ordenanza de Dominio Público, que ha provocado más de un encontronazo entre el actual equipo de gobierno y colectivos organizadores, especialmente fallas, que se han encontrado con negativas para poder celebrar sus actos a pocos días de celebrarse.

En el fondo subyace la necesidad de cambiar rápidamente esa ordenanza o de establecer algún bando provisional. Ayer, el concejal de C's Manuel Camarasa decía al respecto que «el Ayuntamiento debe ser un facilitador de la cultura y, para ello, los trámites administrativos han de mejorarse y simplificarse».

El propio Galiana había acudido las dos semanas anteriores a reunirse con diferentes estamentos falleros para explicar los conflictos generados por esta nueva ordenanza, aprobada en la pasada legislatura.

Falles del Carmen, finalmente, mantiene de esta forma la representación para la noche del lunes al martes, a partir de las 24 horas, sin música y sin más ruido, en todo caso, que la amplificación que den los microfonos que llevarán los actores.

"Don Juan al Carme" es una iniciativa exclusivamente del colectivo fallero, sin más ayuda económica que la de unos patrocinadores privados, y es una iniciativa pionera en su género al sacar, en plena Noche de Difuntos, la obra a las calles de Ciutat Vella, algo que será, finalmente, de forma sólo parcial.